Este fin de semana, las autoridades francesas han detenido a Pável Dúrov, CEO y fundador de Telegram, en el aeropuerto de París-Le Bourget, en el marco de una investigación que examina la posible mala praxis en la gestión de contenido delictivo en la plataforma de mensajería.
La detención de Dúrov llega en un momento crítico para Telegram, una aplicación que ha estado en el centro de la controversia por su enfoque en la moderación de contenidos. La app de mensajería instantánea ha emitido un comunicado en el que defiende que sus prácticas de moderación "cumplen con los estándares de la industria" y que la plataforma se encuentra "en constante mejora".
Además, la compañía asegura que cumple con las normativas de la Unión Europea, incluido el Reglamento de Servicios Digitales (DSA), que exige una vigilancia más estricta sobre la desinformación y el contenido dañino.
Telegram también ha expresado que es "absurdo" responsabilizar a una plataforma o a su propietario por el mal uso de la misma por parte de sus usuarios. En su comunicado, la compañía añade que espera una "pronta resolución de esta situación" y cierra con el mensaje: "Telegram está con todos vosotros".
Reacciones internacionales
La detención de Durov ha generado una ola de críticas y reacciones en redes sociales. Elon Musk, dueño de X (antes Twitter), fue uno de los primeros en manifestarse, ironizando sobre la situación con la frase "Liberté, ¡Liberté! ¿Liberté?" en su plataforma.
Musk, quien se ha presentado como un defensor de la libertad de expresión, también utilizó el hashtag "FreePavel" y ha compartido un vídeo en el que Dúrov elogiaba su postura durante una entrevista a principios de año. El magnate ha instado a sus seguidores a difundir publicaciones en apoyo a la libertad de expresión, especialmente en países con altos niveles de censura.