China ha anunciado la retirada de las sanciones impuestas a la empresa de comunicaciones estadounidense Viasat, marcando un cambio significativo en su política respecto a las compañías de defensa estadounidenses.
Esta decisión, anunciada por Mao Ning, portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, refleja un ajuste en la postura del país asiático desde que las sanciones se implementaron a principios de este año.
En enero de 2024, China impuso sanciones a Viasat y otras cuatro empresas de defensa estadounidenses en respuesta a la aprobación por parte del Departamento de Estado de EE. UU. de una posible venta de armas a Taiwán, valorada en aproximadamente 300 millones de dólares. Estas sanciones incluían la congelación de propiedades de las empresas en China y la prohibición de transacciones y cooperaciones con ellas por parte de organizaciones e individuos chinos.
Durante una rueda de prensa en Pekín, Mao Ning ha inforamdo que las sanciones a Viasat se han levantado porque "la situación había cambiado" desde la imposición de las medidas, aunque no ha dado detalles específicos sobre los cambios que han motivado esta decisión, aunque los expertos señalan que esta medida es un intento de China de flexibilizar sus relaciones con empresas estadounidenses en un contexto de continuas tensiones comerciales y tecnológicas.
Viasat, que opera varias subsidiarias relacionadas con China, incluyendo una rama local de Inmarsat, se ha visto afectada significativamente por las sanciones. Inmarsat, una empresa británica de servicios satelitales adquirida por Viasat en 2023, es conocida por su papel en el rastreo del vuelo 370 de Malaysia Airlines hace una década. Antes de la adquisición, Inmarsat contaba con clientes importantes en China, como la emisora estatal China Central Television.
Además, en 2019, Viasat había establecido una colaboración con China Satellite Communications para proporcionar WiFi en vuelo a aerolíneas en China y, en 2022, alcanzó un acuerdo para suministrar equipos a Sichuan Airlines. Estas colaboraciones se han visto comprometidas por las sanciones, dificultando las operaciones y la expansión de Viasat en el mercado chino.
Ahora, sin embargo, el levantamiento de las sanciones a Viasat podría facilitar la reanudación de sus actividades comerciales y proyectos conjuntos en China.
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