El Ministerio para la Transformación Digital y la Función Pública ha llegado a un acuerdo con las Comunidades Autónomas para distribuir el presupuesto del Espacio Nacional de Datos de Salud (ENDS), también conocido como Data Lake Sanitario.
Para contextualizar, durante la Conferencia Sectorial de Transformación Digital, donde se ha pactado este acuerdo, presidida por el ministro José Luis Escrivá y con la participación de la secretaria de Estado de Digitalización e Inteligencia Artificial, Mayte Ledo, se aprobó el reparto de 28 millones de euros entre las CCAA, las ciudades autónomas y el Instituto Nacional de Gestión Sanitaria (INGESA), para que puedan desarrollar los trabajos necesarios de preparación e interconexión de sus datos en el Espacio Nacional de Datos de la Salud.
El objetivo de espacio es convertirse en la plataforma de referencia para el análisis de datos que permitirá identificar y mejorar el diagnóstico de enfermedades, predecir situaciones de riesgo sanitario y, en definitiva, mejorar la salud de los ciudadanos gracias a la información de los diferentes sistemas de información de salud y otros datos públicos relevantes.
La inversión proviene del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, específicamente de la inversión 6 del Componente 18: Renovación y ampliación de las capacidades del Sistema Nacional de Salud. Esta inversión se destina a tres líneas de trabajo: la adquisición de infraestructura tecnológica para la construcción del Data Lake sanitario, trabajos de apoyo para la definición, desarrollo y despliegue de casos de uso, preparación de los datos e incorporación de las Comunidades Autónomas al Data Lake sanitario.
Estos fondos se tendrán que utilizar a tareas como la definición y desarrollo de casos de uso, análisis, limpieza y tratamiento de datos para la seguridad, privacidad y calidad, trabajos para la conectividad e interoperabilidad, así como la coordinación y colaboración con los responsables del proyecto.
El proyecto del Espacio Nacional de Datos para la Salud es altamente complejo, requiriendo la coordinación de múltiples actores y participantes. Esto permitirá que España se posicione a la vanguardia de Europa en términos de uso y compartición de datos sanitarios para un uso secundario, en línea con el futuro Reglamento de Espacios de Datos Sanitarios Europeo (European Health Data Space), el cual se espera sea aprobado a finales de 2024.