La Comisión Federal de Comunicaciones (FCC) votó a favor de restaurar estas normas en abril de este año, asumiendo de nuevo la supervisión reguladora de internet de banda ancha, recuperando las normas adoptadas en 2015 bajo la Administración Obama y derogadas por Donald Trump. Sin embargo, una docena de estados ya tienen leyes propias de neutralidad de la red en vigor.
Estas normas prohíben a los proveedores de servicios de internet bloquear o ralentizar el tráfico a determinados sitios web, así como dar prioridad de pago a contenidos legales. Además, la FCC tendrá nuevas herramientas para tomar medidas contra las empresas de telecomunicaciones chinas y la capacidad de supervisar las interrupciones del servicio de internet.
En este sentido, los grupos del sector que representan a AT&T, Comcast y Verizon, entre otros, han presentado en los últimos días recursos legales contra la orden de siete tribunales diferentes en el país. Entre estos grupos se encuentran USTelecom, NCTA, CTIA y ACA Connects, que instan a la FCC a paralizar la entrada en vigor de esta orden para ganar tiempo y poder solicitar una revisión judicial, o en caso de ser necesario, una orden judicial que bloquee de manera temporal las nuevas normas.
Los grupos de la industria apuntan que la FCC "ha reclamado una vez más una autoridad omnímoda para regular cómo los estadounidenses acceden a Internet, esta vez, adoptando normas aún más invasivas que en 2015”.
Sin embargo, la presidenta de la FCC, Jessica Rosenworcel, ha defendido que el regulador no perseguirá la regulación de tarifas y "no socavará los incentivos para invertir en redes”.
Si (
No(
