La VLC es una clase de comunicación óptica inalámbrica que opera en la región visible del espectro (390 - 700 nanómetros) y la tecnología utiliza luces fluorescentes de oficina y domésticas y farolas comunes, ordinarias, producidas en serie e instaladas en masa para transmitir señales a 10Kbit/s o LED de hasta 500Mbit/s en distancias cortas.
Las fugas de la comunicación por luz visible (VLC) como medio de transmisión
Según el nuevo trabajo de investigación, "Next-generation wireless transmission may leverage the human body for energy", desvela que un equipo de científicos, dirigido por Jie Xiong, catedrático de Ciencias de la Información e Informática de la Universidad, ha ideado una forma novedosa y barata de recoger la energía residual (señal de radiofrecuencia [RF] de canal lateral filtrada) de la VLC y reciclarla para alimentar toda una serie de dispositivos portátiles.
"El VLC es bastante sencillo e interesante".
Por su parte, el profesor Jie afirma que "El VLC es bastante sencillo e interesante. En lugar de utilizar señales de radio para enviar información de forma inalámbrica, usa la luz de unos LED que pueden encenderse y apagarse hasta un millón de veces por segundo. Cualquier objeto con cámara, como smartphones, tablets o portátiles, podría ser el receptor".
El autor principal del informe, el estudiante de posgrado Minhao Cui, y el resto del equipo, una vez demostrada la fuga de radiofrecuencia, utilizaron una serie de objetos cotidianos en pruebas para amplificar la energía "cosechada" y descubrieron que fijar una bobina de alambre de cobre a una persona resultaba muy eficaz, ya que recogía hasta 10 veces más energía que utilizar una bobina por sí sola.
La producción de Bracelet+
Este descubrimiento ha dado lugar a la producción de "Bracelet+", una simple bobina de alambre de cobre que se lleva como un brazalete alrededor del antebrazo. El equipo también probó con anillos de cobre para los dedos, tobilleras, collares y cinturones, pero el brazalete para el antebrazo ofrecía el "equilibrio perfecto entre captación de energía y comodidad".
"Bracelet+", una simple bobina de alambre de cobre que se lleva como un brazalete alrededor del antebrazo
De acuerdo al profesor Jie Xiong, "el diseño es barato: menos de cincuenta céntimos", mientras que Minhao Cui añade que "Bracelet+ puede alcanzar los microvatios, suficiente para muchos sensores, como los de control de la salud en el cuerpo, que necesitan poca energía para funcionar debido a su baja frecuencia de muestreo y su larga duración en modo de reposo".
"En última instancia", dice Xiong, "queremos ser capaces de cosechar energía residual de todo tipo de fuentes para alimentar la tecnología del futuro".