Se estima que las empresas gasten 172.000 millones de dólares en 2022 para incrementar sus sistemas de ciberseguridad y mejorar las medidas para protegerse. Asimismo, las organizaciones han asumido que las capacidades de seguridad asistida por hardware son fundamentales para implementar una estrategia sólida, y muchas buscan proveedores de tecnología que tengan la capacidad suministrar soluciones de seguridad innovadoras. Además, la adopción está aumentando; mientras que el estudio elaborado por Intel refleja que sólo el 36% de los encuestados reconoce que los protocolos de ciberseguridad actuales de su organización usan soluciones de seguridad asistida por hardware, tanto es, que el 47% garantiza que estas soluciones se adoptarán en los próximos seis meses o 12 meses.
Por su parte, Suzy Greenberg, vicepresidenta de Garantía y Seguridad de Productos Intel ha explicado que “el panorama actual de amenazas a la seguridad sigue evolucionando, volviéndose cada vez más sofisticado y difícil de abordar para las organizaciones. Hoy más que nunca, las empresas exigen capacidades de garantía y soluciones de seguridad mejoradas por hardware que ayuden a proteger todas sus redes”.
Paralelamente, el Instituto Ponemon ha llevado a cabo de forma independiente una encuesta a 1.406 personas de Estados Unidos, Europa, Oriente Medio, África y América Latina con influencia en la toma de decisiones de sus organizaciones en materia de tecnologías de la información en lo que se refiere a la inversión en tecnologías de seguridad.
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En este contexto, el 64% de los encuestados asegura que es más probable que sus organizaciones obtengan tecnologías y servicios de proveedores de tecnología en cuanto a innovación. Además, las principales áreas en las que se centra la innovación en seguridad dentro de las organizaciones son la automatización, la seguridad a nivel de silicio, la migración a la nube y la educación y la formación.
El 53% de los encuestados ha señalado que sus organizaciones renovaron su estrategia de seguridad a raíz de la pandemia
Siguiendo esta línea, el 53% de los encuestados ha señalado que sus organizaciones renovaron su estrategia de seguridad a raíz de la pandemia. Por consiguiente, del 36% de las organizaciones que emplean soluciones de seguridad asistida por hardware, el 85% afirma que la seguridad basada en hardware o firmware es una prioridad alta o muy alta en su organización. Por añadidura, el 64% ha confirmado que es importante que un proveedor ofrezca capacidades de seguridad asistidas por hardware y por software.
Zero Trust y Transparencia
En otro marco, los principales resultados han expresado que las organizaciones quieren integrar soluciones de seguridad basadas en hardware en sus estrategias de Zero Trust. Es decir, del 36% de las organizaciones que usan soluciones de seguridad asistida por hardware, el 32% de los encuestados ha implantado una estrategia de infraestructura de Zero Trust, y el 75% de los encuestados ha mostrado un mayor interés en los modelos de Zero Trust a medida que la pandemia global continúa y la fuerza de trabajo remota aumenta. A medida que las organizaciones incorporan nuevas tecnologías de seguridad, la seguridad asistida por hardware complementa los protocolos existentes y refuerza la higiene general de la seguridad.
Menos de la mitad de las empresas tienen visibilidad de las vulnerabilidades y parches o actualizaciones
En este sentido, la evolución del panorama de las amenazas cibernéticas exige a las organizaciones dar un paso por delante de las actualizaciones de seguridad, pero sigue habiendo retos a la hora de gestionar las vulnerabilidades y aplicar parches a estas actualizaciones. Asimismo, esta investigación refleja que menos de la mitad de las empresas tienen visibilidad de las vulnerabilidades y parches o actualizaciones recientemente reveladas por el 48% de los encuestados y priorizan principalmente las actualizaciones de seguridad para los productos de última generación, según el 42% de ellos.
“Sin visibilidad y transparencia, no hay confianza”
Ante esto, Tom Garrison, vicepresidente y general manager of Client Security Strategy and Initiatives de Intel ha apuntado que “sin visibilidad y transparencia, no hay confianza. Intel entiende que esta visibilidad sigue siendo esencial para activar las actualizaciones de seguridad a tiempo y nuestro objetivo es garantizar que nuestros clientes tengan la mejor experiencia posible con nuestra tecnología. Ayudar a nuestros clientes a mantener sus dispositivos seguros es de vital importancia y es algo que cumplimos cada día”.
Finalmente, Intel ha creado un plan de innovación basado en el liderazgo en seguridad y se ha comprometido a crecer, adaptarse y avanzar en la seguridad de todos los productos, desde su concepción hasta su retirada. Asimismo, la confianza que Intel construye sobre la base de esta inversión está diseñada para proporcionar a los clientes la flexibilidad y la seguridad que necesitan.