Prueba Nokia C3 Touch & Type. En la mayoría de los casos, el hablar de un terminal elegante, con clase, suele conllevar que términos como ‘complejo’ o ‘caro’ vayan aparejados a éste. Pues bien, con el Nokia C3 Touch & Type, la firma finlandesa rompe con esta clase de prejuicios, dado que este modelo une términos que, hasta ahora, pocos habían conjugado; términos como ‘sobriedad’, ‘asequible’, ‘sencillez’ o ‘atractivo’ se unen para dar lugar a un gama media bastante completa.
Con dispositivos como éste, Nokia intenta hacerse con uno de los recovecos semiexplorados que existen en la telefonía móvil actual, por lo que lanza al mercado este modelo: un terminal híbrido que mezcla teclado alfanumérico retroiluminado con pantalla táctil resistiva; pantalla que cuenta con una resolución de 240 x 320 píxeles, 256.000 colores y una diagonal de 2.4’. En cuanto al teclado puede ser un inconveniente para todos aquellos acostumbrados al QWERTY, dado que es más incómodo a la hora de chatear, enviar correos, etc. Sus dimensiones, inmejorables: 111 mm de largo, 47.5 de ancho y 11 de grosor lo que, junto con su ligereza (sólo 100 gramos de peso con la batería ya instalada), lo convierten en un terminal comodísimo a la hora de llevarlo en el bolsillo o manejarlo.
Además del teclado alfanumérico, dispone de las típicas teclas de efectuar-aceptar y finalizar-rechazar llamadas justo encima de aquel y los mandos laterales corresponden al ajuste de volumen, bloqueo y desbloqueo del terminal 
y acceso directo a la cámara. Hay que recordar que no tiene panel central, dado que al ser táctil no es necesario. Si giramos el teléfono nos llevamos una grata sorpresa al ver que el C3 TT cuenta con una cámara de 5 mpx con flash LED, la cual, además de hacer fotografías de muy buena calidad, graba video VGA. Eso sí, carece de videollamada y por consiguiente, también de cámara frontal, aunque esto sería pedir demasiado a un terminal cuyo precio ronda los 160 euros. Por lo que respecta al interior, como se suele decir: “las apariencias engañan” y encontramos mucho más de lo esperado; por ejemplo el sistema operativo: la sexta edición del S40, en el que cabe destacar la simplicidad de sus menús y opciones; puede llegar a albergar contenido hasta 32 GB de memoria gracias a su ranura para tarjetas microSD (memoria interna: 30 MB) lo que nos permite llevar de todo en el terminal, desde archivos de música hasta documentos de Word. Igualmente se puede usar como almacenador de archivos (como si fuese un pendrive), conectándolo al ordenador a través de un cable de datos micro USB 2.0. Con este cable también tendremos opción de cargar el terminal, aunque lo normal será hacerlo a través del cargador de 2 milimetros, que llenará de energía una batería de litio 1050 mAh con la 
que dispondremos del aparato hasta 440 horas aproximadamente en espera y casi 6 horas en conversación. Para escuchar música con auriculares o utilizar el manos libres con cascos lo haremos a través de una salida de audio estándar de 3.5 milímetros. Si hablamos de conexiones inalámbricas hay que decir que ofrece Bluetooth 2.1., para la conexión a kits manos libres -entre otras cosas-; WLAN 802.11 b/g/n (WiFi) lo que nos facilita el acceso a Internet a través de banda ancha; o tecnología 3G, asegura una cobertura óptima en todo momento. Un factor muy importante del C3 T&T es que viene configurado para que podamos aprovechar ese amplio abanico de servicios llamado OVI: descarga de música (OVI Music), sincronizaciones con el ordenador (OVI Suite) o todo un mundo de aplicaciones (OVI Store). Hay que lamentar la ausencia de GPS en el terminal, dado que se desaprovecha la navegación gratuita que ofrece OVI Maps. Y puestos a hablar de carencias, tampoco dispone de acelerómetro, por lo que por ejemplo, en los juegos, no se podrá interactuar de la misma forma que si tuviese este tipo de sensor. Por último, como es habitual en los terminales finlandeses, tiene radio incorporada y un magnífico reproductor multimedia compatible con multitud de formatos: MP3, AAC, eAAC, eAAC+, WMA, MPEG-4, 3GP, etc.
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