El operador de intercambio de Internet líder en el mundo, DE-CIX, apunta a la descentralización en los puntos de intercambio y a la redistribución de los centros de datos como uno de los puntos estratégicos a la hora de obtener una mayor velocidad y ahorrar costes en la industria.
Así, DE-CIX ha señalado los pilares de actuación para los próximos años, dando respuesta a las crecientes demandas de conexión que exigen el 5G, la nube y el Internet de las Cosas.
- Los proveedores de contenidos han pasado a construir sus propias redes debido al monumental incremento de sus necesidades de tráfico, sin embargo, los operadores tradicionales seguirán siendo clave para acelerar la capacidad global de Internet el próximo año.
Gracias a estos factores se han alcanzado los 393 Tbps de capacidad global en 2018.
- Se desplegarán hasta 300.000 kilómetros de cable submarino de Internet para 2021. Ya en 2019, Google espera finalizar la instalación de cinco cables: Curie, Havfrue, HK-G, Indigo y PLCN, consiguiendo que se incremente el tráfico hacia los hubs estratégicos más importantes a nivel global como Nueva York, Frankfurt o Hong Kong.
- Las empresas optarán por puntos de intercambio de Internet y centros de datos más próximos a los usuarios para mejorar el rendimiento y la latencia, a causa de las mayores demandas de ancho de banda y velocidad exigida por la nueva economía digital basada en soluciones cloud y 5G. De esta manera, los proveedores de contenido están apostando por el desarrollo del ancho de banda cerca de los grandes núcleos urbanos.
- La seguridad dependerá cada vez más de la red, y no tanto del dispositivo, a medida que aumentan los servicios y contenidos que dependen de la nube y no del almacenamiento físico del dispositivo.
- En 2019 se harán visibles planificaciones deliberadas para adaptarse al nuevo escenario, debido a la necesidad de las Administraciones a la hora de liderar un esfuerzo concertado a través de un plan estratégico en el que se involucre a los principales agentes económicos.
Escenario nacional
España se encuentra entre uno de los países que pueden llegar a beneficiarse de toda esta revolución ya que, Madrid cuenta con diversas ventajas para convertirse en un hub internacional de comunicaciones, al estar situada en el sur de Europa, según apunta un informe de Delfos Research.
El estudio señala que una inversión inicial de 500 millones de euros en Madrid, para los próximos cinco años de ejercicio, devolverá un impacto en la economía local de 6.088 millones de euros, sin mencionar la creación masiva de puestos de trabajo a tiempo completo que ello conllevaría.