Fue la Asociación Europea de Imagen y Sonido (EISA), la mayor organización editorial multimedia de Europa, la primera –aunque seguro que no será la única- en conceder un galardón al N90 en “reconocimiento al conjunto de avanzadas funcionalidades que convierten este terminal en uno de los dispositivos de mayor rendimiento en el mercado”. Curiosamente, y a pesar de la mucha literatura ya escrita sobre él, no hemos encontrado muchas referencias al N90 como teléfono, y no es de extrañar porque si hasta ahora, llamábamos fono-cámaras a este tipo de terminales, bien podemos invertir los términos y definir al primer serie N (con perdón de la Ngage) como una cámara digital básica con comunicación. Todo, absolutamente todo, desde el diseño a su operatividad, desde su menú a sus aplicaciones está pensado dando prioridad a la imagen. Para empezar, tanto la pantalla como la cámara son giratorias (se activan al rotarlas), de forma que adquiere la disposición habitual de las más modernas cámaras digitales, especialmente las de vídeo. Para seguir, Carl Zeiss incorpora un objetivo de distancia focal fija, al que se suman otras cualidades como la posibilidad de realizar enfoque macro, un sensor de 2 megapíxeles que capta imágenes de hasta 1600 x 1200 puntos y vídeo MPEG4 en formato CIF, zoom digital 20x (una pena la ausencia de zoom óptico), autofoco, flash con alcance de 1,5 metros, reducción de ojos rojos, varios balances de blanco, seis modos de disparo, programas de edición con efectos... el dispositivo es compatible con el estándar de impresión directa PictBridge por el cual se pueden enviar las fotos vía Bluetooth directamente a una impresora sin pasar por el ordenador. 
Teléfono Eludiendo el cuerpo superior giratorio que aloja la cámara, y aunque ésta nos sirve también para realizar de forma cómoda y práctica una vídeollamada (el N90 es un teléfono de tercera generación), hay que describir el nuevo estandarte de Nokia como un terminal de dos cuerpos con doble pantalla color, un botón de encendido/apagado en su zona superior, dos botones multifunción en el lateral derecho, la ranura de la tarjeta de expansión (MMC) debajo de estos y los conectores en el lateral izquierdo. Cabe comentar en este punto que el cargador cambia el tamaño del macho después de años de utilizar cargadores universales Nokia. La pantalla exterior, con un tamaño realmente práctico, es configurable, personalizable (menú>herramientas>ajustes>teléfono>pantalla) y de gran utilidad, ya que, además de todos los datos necesarios, nos permite operar el teléfonos sin abrirlo, bien a través de los comandos de voz, para llamar, bien a través de las teclas multifunción para responder, rechazar o activar el manos libres (con el mismo pulsador que actúa de disparador en el modo cámara). Abierto, con dos posiciones de tapa (90º y 135º), vemos en ésta dos botones sobre la pantalla los cuales cobran sentido y utilidad en el modo cámara, y, además, un teclado amplio, retroiluminado, de 20 botones, uno de los cuales es un navegador de cinco posiciones. El interfaz, a pesar de llevar un sistema operativo Symbian Serie 60, cambia con respecto a modelos anteriores de la marca, de forma que tiene una primera doble línea donde se ve la cobertura, hora (en formato digital o analógico), operador, modo y carga. Una segunda línea nos muestra los iconos de la guía, mensajes, calendario, galería e impresión de imágenes (para quienes no reconocen los dibujos, al posar el cursor sobre ellos aparece escrita la función correspondiente). El tercer registro nos muestra si hay entradas en la agenda para el día en curso y, por último, la parte más baja de la pantalla está destinada a la función que corresponde a las dos teclas superiores (serigrafiadas con líneas azules), cuya misión va cambiando dependiendo del punto del sistema en que nos encontremos. Oficina móvil
Pero la verdadera funcionalidad de este teléfono la descubrimos cuando abrimos el menú desde la tecla al efecto (debajo del navegador) con que cuentan todos los Nokias. Entonces, descubrimos el submenú de mensajes donde se reciben y envían mensajes cortos, multimedia o enriquecidos, así como correos electrónicos con documentos adjuntos (lee todos los tipos habituales de documentos office). La guía, donde además de todos los datos del registro disponemos de un panel de opciones desde el cual podemos llamar, enviar mensajes por distintos medios, editar un contacto e, incluso, establecer un chat. La agenda, completísima, con posibilidad de establecer alarmas y distintos tipos de recordatorios. Tres iconos multimedia entre los cuales está el reproductor Real Player y la función director –dentro de imagen- que, si bien no es nueva en la marca, no deja de ser divertida, ya que realiza automáticamente y según unas indicaciones básicas que nosotros introducimos, pequeños cortos con nuestras fotos o vídeos. Oficina, donde encontramos herramientas como las notas, las tareas, la grabadora, la calculadora o el conversor. El acceso a la Web (WAP 2.0 y xHTML). Un reloj con hora mundial que nosotros fuimos incapaces de ajustar debidamente con la verdadera diferencia horaria entre distintos lugares del mundo. Conectividad, dentro del cual podemos elegir la sincronización con el ordenador o la conexión inalámbrica a través de Bluetooth. Y las herramientas para la configuración completa del terminal. Una nueva y espectacular experiencia convergente que abre una puerta detrás de la cual no sospechamos lo que podemos encontrar.