Con la imagen de una vaca en la pantalla, Hu comentó: “¿Se podría alguien imaginar que las vacas conectados aumentan el beneficio económico de sus propietarios en un 50%?” Según explicó el directivo, en una granja con 1.260 animales con dispositivos de conexión al cuello su productividad aumenta en 400 dólares por cabeza /año, aproximadamente; pero lo más impresionante es que cada una de esas vacas es una conexión con su correspondiente ARPU para el operador, ingresos que se estima rondan los 10 dólares al año. Por tanto, si se multiplica esta cantidad por los millones de cabezas de ganado que hay en el mundo, está claro que las cifras resultantes son, realmente, interesantes y justifican el desarrollo y el despliegue de la tecnología relacionada con el Internet de todas las cosas (IoT).
Cuantas más cosas se conecten, mayores son las oportunidades de negocio
Aumento de beneficios de 200%
Y, si bien las vacas son sólo un ejemplo de que todo lo que se puede conectar y lo que esto significa, hay que pensar en las posibilidades ilimitadas que la conectividad móvil vinculada al entorno del Internet de las cosas: “cuantas más cosas se conecten, mayores son las oportunidades de negocio; la diversidad enriquece el ecosistema -apuntó Hu-; yo lo denomino ‘scale out, scale up’ y basta un ejemplo para entenderlo: los contadores inteligentes de suministros (luz, gas, agua), en China, se espera crezcan a un ritmo de 15 millones/año y se parte de 800.000 en 2017; esto supone un crecimiento en ingresos de un 200% anual vinculados al desarrollo de Big Data y de la Plataforma concebida como servicio (PaaS)”.
En este escenario, los retos a los que se enfrenta la industria son, básicamente, de rendimiento y operación. “El modelo actual de negocio no es sostenible -afirmó- y, por tanto, en Huawei entendemos que la evolución de la red resulta imprescindible y que esta se hará en base a las aplicaciones y servicios que sobre las redes corran, con máxima capacidad y mínima latencia. 10 Gbps con 20 ms es un escenario real que ya es tecnológicamente posible en diferentes ámbitos”.
Los gemelos digitales
Las redes físicas y las redes digitales, con inteligencia artificial integrada, son “los gemelos digitales de la red” en consideración de Hu; sistemas de desarrollo paralelo que permitirán la evolución de un mundo automatizado, autónomo, auto-optimizado, capaz de auto-repararse y completamente autónomo (con cero errores).
El desarrollo conjunto de chipsets, drones, telcos, plataformas y aplicaciones verticales, todo ello vinculado a través de redes inalámbricas, componen lo que se ha dado en llamar ‘el cielo digital’; “por todo ello debemos asumir que estamos remodelando el mundo y que tenemos muchos retos, pero también muchas oportunidades. En chino existe una sola palabra que vincula el reto y la oportunidad; un término muy interesante porque los retos siempre van ligados a las oportunidades -concluyó Hu”.
Estas palabras del directivo de Huawei han dado paso a los múltiples conferenciantes que, a lo largo de dos días exponen en Londres la situación de unas redes 5G que todo el mundo espera, con sus problemas de espectro, con un reto que afrontar por parte de los operadores, con millones de compañías planificando su evolución y con una sociedad que paulatinamente asume que ‘cualquier cosa’ puede transmitir una información válida y con utilidad para desarrollar servicios y bienestar para la humanidad