Para poner un contexto, los ataques DDoS de capas 3 y 4 afectan las capas de red y transporte, saturando la infraestructura y agotando recursos. Asimismo, el informe también destaca que el aumento en la frecuencia de estos ataques está vinculado a las tensiones geopolíticas actuales, que han fomentado un incremento en las actividades hacktivistas, incluyendo uno de los mayores ciberataques registrados contra una importante empresa de servicios financieros en Israel.
Por otro lado, los grupos de atacantes notables como REvil, BlackCat (ALPHV), Anonymous Sudan, KillNet y NoName057, todos ellos involucrados en actividades relacionadas con el conflicto entre Rusia y Ucrania. En términos de abuso y suplantación de marca, los servicios financieros son los más afectados, con un 36% de los casos, seguidos por el comercio con un 26%. Asimismo, el phishing se identifica como el método más común para la falsificación de dominios, representando el 68% de los incidentes.
Desafortunadamente, los ataques DDoS de capa 7 dirigidos a APIs, han aumentado, especialmente aquellas no documentadas, que son vulnerables debido a la falta de protección. Por consiguiente, estos ataques pueden ser utilizados para exfiltrar datos o eludir controles de seguridad.
Ante este escenario, Francisco Arnau, responsable de Akamai para España y Portugal, ha enfatizado que "la ciberdelincuencia es una amenaza importante para el sector de los servicios financieros", y que el informe está diseñado para ayudar a los profesionales de la ciberseguridad a entender el panorama de amenazas cada vez más complejo.