Para contextualizar, el phishing es un tipo de ciberataque que consiste en el envío de mensajes, en el que el que lo envía “aparentemente” es una persona o empresa de confianza. El objetivo de estos mensajes es manipular al recipiente para hacer una acción en la que los ciberdelincuentes puedan obtener información privada, como nombres de usuario y contraseñas, o información de pago. en el que se envían mensajes que simulan venir de una persona o empresa de confianza. Estos mensajes están diseñados para manipular al usuario para realizar una acción que permita a los atacantes recopilar información privada, como nombres de usuario y contraseñas, o información de pago. El canal más común para realizar estos ataques de phishing suele ser el correo electrónico, los SMS o las redes sociales.
Europa encabeza el aumento del eComerce tras la pandemia
Leer más
Realizar compras online sin tener sustos
Afortunadamente, si se toman ciertas medidas, es posible realizar compras online sin tener ningún susto. En primer lugar, es fundamental realizar las compras en una fuente auténtica y fiable. Para ello, lo ideal es autentificar la página web desde la que se realizará dicha compra. Además, hay que evitar hacer clic en un enlace fraudulento escondido en mensajes de texto o correos electrónicos falsos. Para ello, es mucho mejor acceder al sitio web oficial y buscar la promoción.
Atención a los nombres de dominio parecidos. En los sitios web fraudulentos se utilizan nombres de dominio como el de la marca que están copiando. Sin embargo, hay erratas o letras adicionales. Por ello, se recomienda prestar atención a las URL y buscar señales que puedan identificar su legitimidad.
Muchas veces, para captar a sus víctimas, los ciberdelincuentes ofrecen ofertas bastante atractivas. Por este motivo, si la persona recibe una oferta bastante buena, es imprescindible verificarla en otros sitios web.
Otra medida importante es buscar el candado en todo momento. A la hora de abrir un sitio web, en la parte superior izquierda, donde la URL hay un icono de candado, si se hace clic en el candado, la persona será informada de si la web es segura o no. En caso de que no haya candado, hay que cerciorarse de que la URL empiece por HTTPS. Esto indicará que cumple con los estándares internacionales de seguridad.
Finalmente, es importante tener cuidado con los correos electrónicos de restablecimiento de contraseña. Los ciberdelincuentes buscan modos de entrar en las cuentas de compra de los consumidores. En caso de recibir uno, la idea más sensata es acceder al sitio web directamente, no hacer clic en el enlace (bajo ningún concepto) y cambiar la contraseña.