Murieron mitos, cayeron torres y mientras curábamos nuestras heridas o enjugábamos las lágrimas, entre nubes de incredulidad, fuimos muchos los que hicimos nuestra la frase de Dori (Buscando a Nemo): “sigue nadando, sigue nadando”.
Ya lo hemos contado alguna vez; el día 5 de enero de este año, escuchamos a Ana Pastor, entonces ministra en funciones y hoy presidenta de la Cámara, afirmar mientras hablaba con unos ciudadanos amigos que se acercaron a saludarla: “no sé lo que pasará, pero Mariano siempre nos dice que de peores hemos salido”. Y hoy los periódicos internacionales dicen que España vuelve a ser el gran ejemplo. Ese es el camino.
Dijo Stephen Hawking que "no deberían existir fronteras para el esfuerzo humano; porque por muy dura que nos parezca la vida, mientras haya vida hay esperanza". Tal vez por eso no perdemos la fe y seguimos nuestra ruta guiados por la estrella de la honradez empresarial, la ética periodística y la generosidad humana.
Terminamos el año con un aumento de 25 millones de impactos con respecto a las cifras de 2015; con un nivel de rebote mínimo y un número de páginas vistas por usuario excepcional. Acabamos con 30.000 seguidores auténticos (todos y cada uno de ellos) en las redes sociales; comemos las uvas sin contratar robots que generan IPs para inventar lectores y engañar a las agencias de medios; levantamos la copa con la revista de papel en la imprenta tras 22 años de publicación y brindamos por nuestros clientes, nuestras fuentes, nuestros compañeros y nuestros amigos, a los que nunca dejaremos de agradecer lo que nos dan.
Seguro que ese es el camino equivocado en un mundo sin moral y sin verdad; pero es el único que, hoy por hoy, sabemos y queremos recorrer.
Feliz Año Nuevo