Un reciente estudio realizado por investigadores del MIT ha revelado que las personas que enfrentan dificultades en su salud mental tienden a navegar con mayor frecuencia por contenido negativo en línea, lo que a su vez agrava sus síntomas. Este hallazgo se basa en una serie de investigaciones que abordan la relación entre el comportamiento en línea y la salud mental.
El equipo responsable de este estudio ha desarrollado una herramienta de complemento web destinada a ayudar a quienes buscan proteger su bienestar emocional a tomar decisiones más informadas sobre el contenido que consumen.
Los resultados, publicados en en la revista Nature Human Behavior en un artículo de acceso abierto por Tali Sharot, profesora adjunta de neurociencias cognitivas en el MIT, junto con Christopher A. Kelly, exestudiante de doctorado visitante y actual investigador postdoctoral en el Instituto de IA Centrada en el Humano de Stanford, se centra en una investigación que ha analizado los hábitos de navegación web de más de 1.000 participantes utilizando procesamiento del lenguaje natural para calcular puntuaciones negativas y positivas para cada página visitada, así como puntuaciones relacionadas con emociones como ira, miedo, anticipación, confianza, sorpresa, tristeza, alegría y asco. Los participantes también completaron cuestionarios para evaluar su salud mental e indicaron su estado emocional antes y después de las sesiones de navegación.
"Las personas con problemas de salud mental son más propensas a buscar información negativa o aterradora”
“Nuestro estudio muestra una relación causal bidireccional entre la salud y las actividades realizadas en línea. Descubrimos que las personas con síntomas de salud mental son más propensas a buscar información negativa o aterradora”, explica Sharot. “Después de navegar por este tipo de contenido, sus síntomas empeoran. Se trata de un ciclo vicioso”, apunta.
Así, los investigadores encontraron que aquellos que visitaron páginas menos negativas reportaron mejoras en su estado emocional, mientras que los participantes con estados anímicos negativos previos tendieron a acceder a páginas más negativas.
Estrategias para mejorar la salud mental
En un estudio posterior, se pidió a los participantes que leyeran información de dos páginas web seleccionadas al azar entre seis negativas o seis neutrales. Al finalizar, se evaluó su estado emocional antes y después. El análisis mostró que quienes accedieron a páginas negativas reportaron un estado anímico peor que aquellos que vieron contenido neutral.
“Los resultados contribuyen al debate sobre la relación entre la salud mental y el comportamiento en línea”, comentan los autores. “La mayoría de las investigaciones anteriores han centrado su atención en la cantidad de uso, como el tiempo frente a la pantalla o la frecuencia del uso de redes sociales, lo cual ha llevado a conclusiones mixtas. En este caso, nos enfocamos en el tipo de contenido navegado y descubrimos que sus propiedades afectivas están causalmente relacionadas con la salud mental y el estado anímico”, aseguran.
Para evaluar si una intervención podría modificar las elecciones durante la navegación y mejorar el estado emocional, los investigadores presentaron a los participantes páginas de resultados de motores de búsqueda con tres opciones para diferentes consultas. Algunos recibieron etiquetas clasificando cada resultado desde "sentirse mejor" hasta "sentirse peor", mientras que otros no recibieron ninguna etiqueta. Aquellos con etiquetas mostraron una menor inclinación hacia el contenido negativo y una mayor preferencia por el positivo. Un estudio adicional confirmó que quienes visualizaron contenido más positivo reportaron un estado anímico significativamente mejor.
"Las personas con problemas mentales tienden a buscar contenido más negativo y aterrador, lo cual agrava sus síntomas creando un ciclo vicioso”
“Las personas con problemas mentales tienden a buscar contenido más negativo y aterrador, lo cual agrava sus síntomas creando un ciclo vicioso”, afirma Kelly. A partir de estos hallazgos, Sharot y Kelly crearon una herramienta descargable llamada “Digital Diet”, que ofrece puntuaciones para los resultados de búsqueda en Google categorizados por emoción (si el contenido es percibido como positivo o negativo), conocimiento (hasta qué punto ayuda a entender un tema) y acción (utilidad del contenido).