Fue entonces cuando descubrimos que llevábamos mucho más que tres meses sin hablar con gente a la que nos unía un eterno “ya nos veremos”. Fue entonces cuando supimos que nuestros vecinos tenían cara… y algunos un talento descomunal. Fue cuando nos dimos cuenta de que el centro de Madrid puede sonar como si fuera un pueblo cuando dejamos de ensuciar su aire y le damos al mute de nuestro ruido como, supuesta, civilización. Fue entonces cuando nos dimos cuenta que podíamos educar a nuestros hijos pequeños sin sus profesores. Fue entonces cuando supimos que necesitamos mucho menos de lo que nos había contado Cofidis y sus secuaces.
Fue entonces cuando los días pasaron de ser cortos a ser largos, cuando nos dimos cuenta de que el tiempo se pasa volando en compañía de los que más quieres. Fue cuando descubrimos que la normalidad se parece mucho más a la nueva que a la vieja: que lavarnos las manos, que nos limpien bien la mesa de un bar y no estar apiñados… igual era lo que nunca deberíamos haber dejado de hacer.
"Tuvimos que admitir que Netflix nos bajara la resolución porque éramos demasiados viendo la misma serie al mismo tiempo… para luego no comentarla de verdad"
Fue entonces cuando tuvimos que admitir que Netflix nos bajara la resolución porque éramos demasiados viendo la misma serie al mismo tiempo… para luego no comentarla de verdad, sino presumir de haberla visto en las redes sociales. Fue entonces cuando algunos descubrieron que había unos extraños en su casa: sus hijos. Fue entonces cuando nos dimos cuenta de si la duración de nuestra relación de pareja se basaba en lo poco que nos veíamos.
Fue entonces cuando nuestras vidas se llenaron de pantallas… y al mismo tiempo, descubrimos una realidad que habíamos olvidado y que tiene la resolución más alta de la historia: mirarnos a los ojos.
Autor: Nacho Caballero, escritor y Storyteller. Autor de ‘Ya no me gusta’ y ‘Pareja y equipo’, disponibles en Amazon.