Según David Hudson, director global de ejecución de mercados en la sede de JPMorgan en Nueva York, Alexa ahora puede enviar informes de analistas y consultas relacionadas, o bien realizar otras funciones como ofrecer precios de bonos o swaps.
"Los asistentes de voz claramente se están convirtiendo en algo a lo que las personas se han habituado en sus vidas", indica Hudson. "Se trata de coger la información que está en algún lugar del banco, algo que generalmente alguien tiene que buscar o que lleva mucho tiempo o requiere autenticación, y ponerlo en otro canal".
Si bien JPMorgan es el primero en llevar Alexa a clientes institucionales, no es el primer banco en utilizar el servicio para operaciones de consumo. De hecho, New York Life está entre las compañías financieras que crean programas que integran Alexa como herramienta para ayudar a sus empleados.
Una nueva habilidad
La nueva “habilidad” (así lo llama Amazon) es la última en incorporarse al proyecto compartido entre JPMorgan y Amazon, un proyecto iniciado el año pasado como parte de la estrategia y competencia interna del banco para fomentar la innovación.
La nueva “habilidad” es la última en incorporarse al proyecto compartido entre JPMorgan y Amazon.
Si el servicio automatizado funciona, podría liberar a los vendedores de la empresa de tener que responder a consultas rutinarias. Además, permitir a los usuarios de Alexa que accedan a los datos de JPMorgan desde cualquier espacio de trabajo mejoraría mucho la conveniencia.
El siguiente paso es dejar que los clientes institucionales actúen sobre la información que obtienen. Según Hudson, esto supondría que los comerciales de Wall Street usaran Alexa para realizar transacciones, entre otras cosas. No obstante, aún queda camino por recorrer en términos de autenticación y seguridad para hacerlo efectivo.