Hasta el momento, Honor se había quedado fuera de toda duda, puesto que la firma se había vendido, pero ahora las principales agencias de seguridad de Estados Unidos están divididas sobre si deberían o no incluir a Honor en su lista negra de exportaciones.
En concreto, la semana pasada el personal de cuatro agencias responsables de tomar estas decisiones se reunió y mostraron sus diferencias sobre si incluían o no al fabricante de smartphones chinos en la lista de entidades del Departamento de Comercio y no se pusieron de acuerdo sobre si el negocio supone una amenaza significativa para la seguridad nacional al haber pasado apenas un año desde la venta.
En concreto, desde el Pentágono y el Departamento de Energía apuestan por incluir a Honor en la lista negra, mientras que sus homólogos de Comercio y Estado se oponen a ello, según reporta el diario local The Washington Post citando fuentes familiarizadas con el asunto.
Honor empieza su nueva era pos-Huawei como marca independiente
Leer más
La cuestión se continuará evaluando estas semanas y en caso de estancarse se elevará al Gabinete de Gobierno. Tras ello, el último paso deja la decisión en manos del propio presidente Joe Biden.
La situación evidencia los intereses de Estados Unidos de continuar defendiendo sus intereses comerciales al mismo tiempo al que ataca a la industria china, a pesar de que los smartphones de Honor no se venden en el país.