Reuters ha causado la confusión entre los miembros al lanzar un comunicado arriesgado en el que afirmaba que la organización del congreso aseguraba que mantendrián el MWC según lo previsto, aunque seguirían entablando conversaciones con las autoridades y seguirían de cerca la evolución de la crisis y reevaluará la situación en la reunión que está prevista que tenga lugar este viernes del consejo de la GSMA.
Sin embargo, hace apenas unos minutos, las cadenas televisivas, han adelantado la noticia: la organización suspende la el Mobile World Congress.
LG comenzó la cascada de cancelaciones
Todo comenzó con la cancelación de LG, una decisión que la industria achaca a los duros resultados económicos de la división de móviles de la compañía que en sus últimos resultados se dejaba 858 millones de euros en pérdidas, sin embargo, la firma asegura que la decisión es por el coronavirus y para preservar la salud de sus empleados, clientes y partners.
Tras ello, compañías como Ericsson, Nvidia, Amazon, Sony, TCL, Gigaset, NTT, Intel, MediaTek, Vivo, Umidigi, Amdocs, CommScope, Cisco, Sprint, Facebook, AT&T, Rakuten, McAfee, Nokia y HMD Global (fabricante de los smartphones marca Nokia), Deutsche Telekom y a última hora, antes de la reunión de urgencia de hoy a las 14 horas, BT, Vodafone y Orange en bloque.
La GSMA y sus acciones no ayudan a mantener el MWC
Del mismo modo, el hecho de que la GSMA no tomase medidas respecto al coronavirus antes de la decisión de LG o de manera inmediata una vez se conociera la decisión de la firma surcoreana, ha sido una de las cuestiones que han provocado que la cascada continuase y fueran más las firmas en abandonar el congreso.
Desde el primer instante, las tres administraciones, Gobierno, Generalitat y Ayuntamiento de Barcelona, han unido fuerzas para luchar contra la cancelación y los retrasos a pesar de la crisis del coronavirus. El propio secretario de Salud Pública de Cataluña, Joan Guix, aseguraba que “no hay ningún motivo sanitario” para suspender el MWC y defendía que lo que hay es “una epidemia mediática y de miedo” que está motivada por intereses económicos, competenciales y políticos y destacaba que “cada vez tengo más claro que si se suspende no será por ninguna causa que se pueda demostrar científicamente relacionada con la salud”. A ellos se unía el ministro de Sanidad y miembro del Partido Socialista de Cataluña, quien aseguraba que no habíua motivos suficientes para anular el encuentro, pero razones de fuerza mayor han venido a dar por bueno el refranero español, que señala que "no se puede poner al zorro a cuidar de las gallinas", puesto que Barcelona, Cataluña y el propio gobierno español tienen intereses económicos comprometidos en el caso.
MWC 2020: Un riesgo del todo innecesario
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