Si el año pasado las startups españolas lograron acaparar 1.457 millones de dólares, este 2020 el dato ha descendido hasta los 636. Esto coloca a España en el décimo puesto del top 10 de países europeos con mayor financiación, cayendo desde la octava posición que ocupaba el año pasado. Por delante de España, encabeza el ranking Reino Unido ($12.540M), seguido de Alemania ($5.375M), Francia ($5.199 M), Suecia ($3.301 M), Países Bajos ($1.351 M), Suiza ($1.280 M$), Finlandia ($1.211 M$), Irlanda ($680 M$) y Bélgica ($706 M$).
Barcelona se cuela en el top 20 de hubs tecnológicos
Por otro lado, la primera ciudad española que aparece en el top 20 de hubs teconológicos es Barcelona, con $277M invertidos, mientras que Madrid desaparece del ranking de este año. Una lista encabezada por Londres, el líder indiscutible en términos de capital invertido en 2020, con $9.598M.
No todo son malos datos para el país: según Atómico, España es el sexto destino mundial más popular para las empresas tecnológicas europeas que buscan internacionalizarse mediante la creación de un segundo hub, acaparando el 20% de estas compañías y siendo solo superada por Estados Unidos, Alemania, Reino Unido, Australia y Singapur.
Ofertas de trabajo tecnológico
España tiene una proporción relativa de empleos tecnológicos mucho mayor que la de otros países europeos
En España el papel de la tecnología como motor del mercado laboral tiene una importancia elevada. Así indica lo indicia el seguimiento mes a mes de las ofertas de empleo de tecnología, en relación con el total de ofertas de trabajo de un país, que ha realizado la firma londinense. Según sus conclusiones, el territorio español tiene una proporción relativa de empleos tecnológicos mucho mayor que la de otros países europeos. Al 6,4% de ofertas de trabajo tecnológico que oferta España le siguen el 5,8% de Portugal y el 4% de Italia.
"El ecosistema tecnológico se ha mantenido notablemente bien este año, y sin duda impulsará la recuperación de Europa a medida que los mercados se adapten a las grandes aceleraciones de 2020", concluye Chris Grew, socio con base en Londres de Orrick.