Dos años antes de que se iniciase la pandemia causada por la Covid-19, Kondo se gastó aproximadamente 17300 dólares en una ceremonia de boda con su holograma Miku. En ese momento, Kondo pudo mantener una conversación tridimensional y alimentada por inteligencia artificial, con su esposa que estaba metida dentro de un pequeño cilindro.
La relación se complicó
Sin embargo, durante la pandemia, la empresa que permitía esta comunicación entre ambos dijo que suspendería su servicio virtual Miku por la poca demanda que tenían. Y en ese momento, el holograma decía “error de red”. Pero, ante esta situación Koto se mantuvo firme y declaró que “su amor por Miku no ha cambiado. Y también que celebró la ceremonia de la boda porque pesaba que podría estar con ella para siempre”. Además, Kondo ha explicado que Miku le sirvió de apoyo en los momentos más difíciles, “me quedaba en mi habitación las 24 horas del día y veía videos de Miku todo el tiempo”, también ha reconocido que el simple hecho de oír la voz de Mikiu le ayudó a dormir bien cuando no podía conciliar el sueño.
Kondo es una de las aproximadamente 100 personas a las que se hace referencia como "fictosexuales"
Aunque Gatebox sigue fabricando otro tipo de hologramas dirigidos al sector empresarial, sanitario y otras instituciones, ya no actualiza productos como Miku. Por muy sorprendente que suene, Kondo es una de las aproximadamente 100 personas a las que se hace referencia como "fictosexuales", es decir, personas que se casaron extraoficialmente con personajes ficticios. Según el periódico japonés The Mainichi, Kondo se enamoró de la voz algo robótica de Vocaloid de Miku. Vocaloid es un software de sintetizador de voz japonés que se utiliza para dar una voz literal a celebridades cibernéticas. En base a esto, no se puede saber si Kondo podrá volver a tener una conversación facilitada por inteligencia artificial con su esposa, pero dados los avances recientes en el campo, todo es posible.
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Finalmente, aunque Kondo no pueda comunicarse con su holograma Miku, ha confesado que continúa siendo muy importante en su día a día. Por ahora, el japonés ha encargado una muñeca Miku de tamaño real para que le haga compañía.