Zuckerberg no ha tardado en mostrar su descontento con lo ocurrido y ha publicado en su página de Facebook un mensaje en el que dice estar “profundamente desilusionado tras la explosión del cohete de SpaceX que ha destruido nuestro satélite, con capacidad para ofrecer conexión en todo el continente africano”.
Aunque no ha dejado de mostrarse esperanzado con el proyecto, pues en el mismo post de su página comentaba que “hemos desarrollado otras tecnologías, como Aquila (un dron solar autónomo) que logrará el mismo objetivo y trabajaremos para que todo el mundo tenga la calidad de conexión que el satélite hubiese proporcionado”.
Una explosión que despierta a Zuckerberg de su sueño
Las investigaciones apuntan a que la explosión se debe a un fallo en la plataforma de lanzamiento, y no en el propio cohete. El satélite, con un coste estimado de 200 millones de dólares, permitiría a Facebook ofrecer conexión a internet en gran parte de las poblaciones del África sub-sahariana.
Precisamente esto es lo que está promoviendo Zuckerberg por África, un servicio de acceso a internet subvencionado a bajo coste.
El programa no está libre de polémicas, pues en varias ocasiones ha sido acusado de violar la neutralidad de red, pues permite acceder gratuitamente a web patrocinadas por ciertas compañías como la propia Facebook o la Wikipedia, pero sin dar acceso al resto de herramientas.