Facebook reconoce que la decisión puede ser polémica, pero ha preparado una serie de controles complementarios para que los usuarios decidan el tipo de publicidad que ven. “Los formatos de anuncios mal diseñados pueden ser molestos. Hemos creado los nuestros evitando los comportamientos que los usuarios encuentran más irritantes”, aseguran desde la compañía. Por ejemplo, los usuarios decidirán dejar de ver anuncios de marcas concretas o limitar los datos a los que las compañías puedan acceder.
Un antes y un después en el mundo de la publicidad online
La red social ha confesado que a lo largo de los últimos años, varios bloqueadores de anuncios han ofrecido la posibilidad de pagar para saltar los filtros que imponen, pero consideran que esta opción es perjudicial para el usuario a largo plazo y reduce la cantidad de dinero que acaba llegando a las empresas que proveen contenido dentro de la plataforma.
Esta decisión puede tener un significativo impacto en el mundo de la publicidad online, pues Facebook supera los 1.700 millones de usuarios que acceden, por lo menos, una vez al mes.