El mundo está atravesando una fase de transformación global impulsada por factores geopolíticos, cambios en la economía y el auge de tecnologías como la inteligencia artificial. Según el informe State of Our World 2025, elaborado por Oliver Wyman Forum, el 76% de los empleados ha notado cambios en su trabajo debido a la IA, y se estima que entre el 15% y el 50% de las tareas actuales podrían ser automatizadas en los próximos años. A pesar de que el 97% de las empresas reconoce la importancia de esta tecnología, solo el 17% ha obtenido un retorno significativo de sus inversiones, indicando que la implementación de la IA aún enfrenta importantes desafíos.
El informe identifica nueve tendencias clave que redefinen la manera en que las organizaciones operan y compiten en el mercado. Entre estas tendencias se encuentran la reconfiguración geopolítica, la transformación del trabajo y el impacto de la IA en la gestión del talento. Pablo Campos, presidente de Oliver Wyman para España y Portugal, ha explicado que "las empresas ya no pueden operar con los mismos esquemas del pasado. La velocidad y magnitud de los cambios requieren una capacidad de respuesta más ágil y una visión estratégica que permita convertir la incertidumbre en ventaja competitiva".
La fragilidad de las cadenas de suministro se evidenció durante la pandemia
Una de las principales tendencias del informe es la reconfiguración geopolítica que está redefiniendo el equilibrio de poder a nivel global. El conflicto en Ucrania y la rivalidad creciente entre EE.UU. y China han fragmentado la globalización, resultando en una competencia entre bloques. Este nuevo panorama exige que las empresas integren la geopolítica en sus estrategias para mitigar riesgos y aprovechar oportunidades en mercados emergentes. La fragilidad de las cadenas de suministro se evidenció durante la pandemia, y muchas empresas han adoptado la estrategia "China plus one", diversificando su producción en países como Vietnam e India. Sin embargo, las infraestructuras en estos mercados aún no igualan la eficiencia de China. Los gobiernos están priorizando la seguridad de los suministros estratégicos, lo que acelera la relocalización de industrias clave.
El mundo laboral está experimentando una transformación significativa, impulsada por la automatización y el envejecimiento de la población. Se estima que hasta 85 millones de empleos podrían ser reemplazados por la automatización en 2025, aunque también se prevé la creación de 97 millones de nuevos roles. Las empresas se ven obligadas a encontrar nuevas estrategias para atraer y retener talento, integrando la IA de manera que complemente las habilidades humanas.
Por consiguiente, el informe destaca que, a pesar de que el 97% de las empresas reconoce la importancia de la IA, solo el 17% ha logrado un retorno significativo de sus inversiones. Las barreras incluyen la falta de talento especializado y preocupaciones regulatorias. Sin embargo, las compañías que logren integrar la IA estratégicamente podrán aprovechar su verdadero potencial.
Por otro lado, el informe también subraya la necesidad de equilibrar la regulación de los mercados para fomentar un crecimiento sostenible sin sofocar la innovación. Sectores como la tecnología y los servicios financieros enfrentan una presión regulatoria creciente. La Ley de IA de la Unión Europea se perfila como un referente global en este sentido. Además, la relación entre las marcas y los consumidores está cambiando, impulsada por la demanda de experiencias personalizadas. Según el informe, el 62% de los consumidores cambiaría de marca tras una mala experiencia, lo que resalta la importancia de la comunicación auténtica y transparente.