A pesar de que el 88% de los encuestados considera la IA como un pilar esencial para alcanzar objetivos estratégicos y mejorar la rentabilidad, muchos proyectos se quedan atrapados en la telaraña de la planificación. Una alarmante cifra del 20% de las empresas a nivel global tiene entre 50 y más de 100 iniciativas de IA aún en fases iniciales, y otra porción similar ha tenido que poner el freno o cancelar proyectos prometedores.
Sin embargo, la falta de cualificación, los problemas de gobernanza y la escasez de recursos son los principales obstáculos que impiden que las empresas naveguen con éxito en el mar de la inteligencia artificial. Un 74% de los encuestados opta por soluciones de IA "listas para usar" como una forma de acelerar su implementación y obtener un retorno de inversión más rápido.
Otro punto desfavorable es la desconfianza. Más de un tercio de los líderes empresariales admiten que los altos directivos y los empleados de menor rango no confían plenamente en la IA, lo que podría estar frenando la inversión en esta tecnología. Un preocupante 61% de los encuestados señala que esta falta de confianza está impactando negativamente en la asignación de recursos hacia la IA.
Para romper este ciclo de desconfianza, es vital fomentar un intercambio de conocimientos más robusto entre las empresas y sus clientes. Un 74% de los encuestados desea promover las ventajas de la IA dentro de sus organizaciones y entre sus clientes.
La formación de los empleados en el desarrollo y uso de la IA emerge como otra estrategia clave para cimentar la confianza y asegurar que los proyectos avancen más allá de la fase de concepción. A nivel global, un 65% de los responsables cree que su país tiene el potencial de liderar en competencias de IA en los próximos cinco años, pero para ello, es fundamental mejorar la formación y el reciclaje de habilidades.
Por su parte, James Fisher, Director de Estrategia de Qlik, subraya la importancia de establecer un caso de uso claro y objetivos definidos como primer paso hacia una estrategia de IA efectiva. Con los recursos adecuados y un compromiso firme por parte de la dirección, las empresas pueden transformar la IA de un concepto en un aliado poderoso en su búsqueda de competitividad y éxito.