Poco a poco, las personas están empezando a confiar en la inteligencia artificial para que realice, de forma autónoma, tareas que les ahorran tiempo, como escribir código, analizar datos para extraer información y redactar comunicaciones escritas.
Como ya se ha mencionado, los empleados aún no lo delegan todo en la IA. Es decir, los empleados actuales prefieren que tareas, como por ejemplo todas aquellas relacionadas con la seguridad de los datos, sean supervisadas por humanos. Un aspecto importante, es que invertir en conocimiento y educación genera confianza en un futuro dominado por la IA autónoma.
La digitalización de la sociedad está generando una visión social, en la que la IA puede operar completamente por sí misma. Los empleados muestran entusiasmo ante la perspectiva de un futuro impulsado por la inteligencia artificial (IA). Además, resaltan la importancia del toque humano a medida que adquieren confianza, conocimientos y experiencia con las herramientas de IA. Es decir, los trabajadores ya confían en la IA para realizar aproximadamente el 43% de sus tareas laborales, lo que indica un cambio de percepción hacia la descarga de trabajo en herramientas de inteligencia artificial.
El 77% de los trabajadores de todo el mundo acabará confiando en la IA para que trabaje de forma autónoma
Por otro lado, el 77% de los trabajadores de todo el mundo acabará confiando en la IA para que trabaje de forma autónoma. Esta cifra incluye al 10% de los que ya confían en la IA para operar de forma autónoma, al 26% que lo hará en menos de tres años y al 41% que da un plazo de tres o más años.
Aunque prefieren la colaboración entre IA y humanos, los trabajadores están empezando a confiar en que la IA se encargue sola de ciertas tareas. En la actualidad, el 54% de los trabajadores de todo el mundo confía en que los humanos y la IA realicen juntos la mayoría de las tareas laborales. Sin embargo, algunos trabajadores se sienten cómodos delegando completamente en la IA tareas como escribir código, extraer información de datos, desarrollar comunicaciones internas y externas y actuar como asistente personal.
Los empleados a nivel global, en particular los ejecutivos, tienen confianza en un futuro autónomo y ya están asignando labores a la inteligencia artificial. Los directivos empresariales muestran mayor confianza en la IA que otros empleados, ya que la emplean para llevar a cabo el 51% de sus labores, cifra que desciende al 40% en el caso de los trabajadores de nivel base.
Participación Humana y Capacitación
El 63% de los empleados de todo el mundo afirma que una mayor implicación humana aumentaría su confianza en la IA. Además, el 54% de los trabajadores afirma no saber cómo se implementa o gobierna la IA en su lugar de trabajo, lo que puede afectar su confianza en la tecnología. La formación puede ser clave para aumentar la confianza en la autonomía de la IA, ya que el 62% de los trabajadores asegura que disponer de más oportunidades de desarrollo de habilidades y formación aumentaría su confianza en la IA
Si algo es evidente, es que los trabajadores confian en la inteligencia artificial para realizar tareas laborales, pero también reconocen la importancia de la participación humana y la capacitación para allanar el camino hacia un futuro de IA autónoma.