El estudio, que abarcó a 1.000 españoles de entre 18 y 35 años, revela que más de la mitad de los jóvenes españoles han considerado eliminar sus perfiles en redes sociales, y el 12,7% ha abandonado permanentemente estas plataformas en busca de un estilo de vida más equilibrado y saludable.
El informe destaca que el uso medio diario del smartphone en España es de aproximadamente cinco horas, utilizadas principalmente para consultar redes sociales, comunicarse mediante mensajería instantánea, llamadas y videollamadas, o como herramienta de trabajo.
Frente a esta realidad, el 75,5% de los encuestados se ha planteado seriamente reducir el uso del móvil, y un 14,3% ha logrado mantener este hábito de forma permanente. Además, el 56,5% de los encuestados ha considerado hacer un détox digital, y seis de cada diez conoce a alguien que ya lo ha realizado. Los principales motivos para considerar o realizar un détox incluyen la reducción del tiempo frente a las pantallas, mejorar la calidad de vida y la salud mental.
Entre los que han llevado a cabo un détox digital, el 12,6% lo hizo para conectar con el mundo offline y crear relaciones más auténticas. En cuanto a las estrategias preferidas para tener una relación más saludable con la tecnología, el 38% de los encuestados optaría por desinstalar las aplicaciones de redes sociales, y el 37% preferiría controlar el tiempo de uso mediante las opciones que ofrecen los smartphones. Sin embargo, actualmente solo el 27,9% de los encuestados revisa este dato en sus dispositivos móviles.
Los dumbphones
A nivel global, se observa un movimiento hacia los dumbphones o teléfonos simples, que limitan la conectividad a llamadas y mensajes. En España, esta tendencia está en auge, con un 12,2% de la población que ha cambiado su smartphone por un teléfono sin internet y un 19,5% que conoce a alguien que lo ha hecho.