La decisión de General Motors de cerrar su proyecto de robotaxis autónomos Cruise le costará 800 millones de dólares a Microsoft, que asumirá en sus cuentas de resultados en el segundo trimestre fiscal de 2025.
Este movimiento, anunciado esta misma semana, pone fin a una iniciativa que ha requerido una inversión de más de 10.000 millones dólares desde 2016 y la tecnológica de Redmond había realizado una inversión minoritaria en Cruise en enero de 2021, formando parte de una ronda de financiamiento de 2.000 millones dólares que también contó con la participación de otras empresas, como Honda Motor Company.
Esta inversión otorgó a Microsoft una posición estratégica en el emergente mercado de servicios de vehículos conectados, un campo en el que Google, a través de Waymo, lleva ventaja.
Impacto financiero y operativo
El coste de 800 millones de dólares tendrá un impacto negativo de aproximadamente 0,09 dólares por acción en los resultados diluidos de Microsoft, según se detalla en una presentación regulatoria. Este ajuste, clasificado como un cargo por deterioro, será registrado en la sección de ingresos y gastos del trimestre fiscal en curso, que coincide con el cuarto trimestre calendario de 2024.
Microsoft reconoce que este cargo no estaba contemplado en su guía financiera para el segundo trimestre fiscal, lo que subraya la naturaleza inesperada de la decisión de GM.
Desde GM explican, por su parte, que la decisión de abandonar Cruise no implica el fin de sus ambiciones en vehículos autónomos. En cambio, planea integrar los equipos de Cruise en sus operaciones internas, enfocándose en el desarrollo de tecnologías de conducción asistida y autónoma para vehículos personales.
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