El dinamismo del mercado español de telecomunicaciones ha destacado este año frente al de otros mercados europeos, por fusiones que han modificado la estructura del sector y una fuerte inversión en redes de próxima generación, respaldadas por iniciativas gubernamentales, que han supuesto mejoras para los consumidores españoles. Si bien la mayor penetración de la fibra y el 5G han impulsado año tras año notables avances en el rendimiento general de la red, la competitividad internacional de España en telecomunicaciones sigue estando muy desequilibrada entre su infraestructura fija y móvil.
Las credenciales del país como líder europeo en fibra permanecen intactas. En 2024, según el informe ‘Estado de la Década Digital’ de la Comisión Europea, España se situó entre los tres primeros países de la UE en cobertura de fibra hasta las instalaciones (FTTP), con un 95,21%, y en porcentaje de suscripciones de banda ancha fija con velocidades de descarga superiores a 100 Mbps (93,54%). Esto sitúa al país significativamente por delante de algunas de las economías más grandes del bloque, en particular Alemania, todavía rezagada en cobertura FTTP (28,80%).
Según Speedtest Intelligence, la velocidad mediana de descarga fija en España aumentó de 173,32 Mbps a 210,46 Mbps entre 2023 y 2024. Esta tendencia de mejora se reflejó en otras métricas de rendimiento de la red fija, con velocidades medianas de carga que se incrementaron de 129.62 Mbps a 155.53 Mbps en el mismo período. En el tercer trimestre de 2024, Digi alcanzó una velocidad mediana de descarga fija de 321,21 Mbps, por delante de Jazztel (273,18 Mbps), Orange (262,78 Mbps), Yoigo (255,74 Mbps) y Movistar (180,30 Mbps).
España está cambiando el foco hacia la mejora de la calidad de la experiencia (QoE) para casos de uso como los vídeojuegos y el streaming
Habiendo alcanzado niveles excepcionalmente altos de penetración de FTTP en áreas urbanas, suburbanas y rurales (que posicionan a España entre los tres primeros del índice DESI 2024 de la CE sobre cobertura FTTP en zonas rurales escasamente pobladas), España está cambiando el foco hacia la mejora de la calidad de la experiencia (QoE) para casos de uso como los vídeojuegos y el streaming. A pesar de contar con más cobertura y tasas de aceptación FTTP, España está por debajo de países como Francia en el Índice Global de Speedtest de Ookla. Este desequilibrio pone de relieve la influencia en el rendimiento de la banda ancha fija de factores como la tecnología WiFi (Francia tiene una mayor penetración de WiFi 6 y 7 en los router proporcionados por los operadores) y las velocidades ofrecidas en la tarifa (con una mayor proporción de clientes de fibra suscritos a planes multi-gigabit en Francia).

El sólido rendimiento de la velocidad de descarga fija de Digi en España, detallado en Informe de Conectividad de Speedtest, está respaldado por factores favorables similares. Fue el primero en comercializar en España un servicio de 10 Gbps, aprovechando al máximo su infraestructura de fibra XGS-PON. Con precios altamente competitivos (desde sólo 20€ al mes por 1 Gbps y 25€ por 10 Gbps y router Wi-Fi 6 incluido), DIGI se ha asegurado rápidamente una cuota importante de conexiones con capacidad multigigabit en el mercado español.
La banda ancha en España cambia para siempre
Además de evidenciar la importancia de un router moderno y velocidades más altas, el negocio de Digi ha ejemplificado este año la tendencia de consolidación en el fragmentado y sobredimensionado mercado español de fibra. La adquisición de la infraestructura de fibra de Digi por parte de un consorcio liderado por Macquarie, que consolida el estatus de Onivia como la mayor red FTTP 'neutra' en España, coincide con la escisión de BlueVia de Telefónica, la aparición de MásOrange y las alianzas de 'FibreCo' de Vodafone con Telefónica y MásOrange.
Como se observa en otros mercados europeos con un importante despliegue de fibra (como Reino Unido), la consolidación es un proceso lento y desafiante. Sin embargo, los operadores españoles continúan persiguiéndola para mejorar la rentabilidad de sus inversiones en fibra en áreas urbanas altamente edificadas, liberando recursos para aprovechar el crecimiento futuro en áreas rurales donde la superposición de infraestructura es menos común.
El próximo año se podrá saber si un tercer actor consolidado puede competir y coexistir con éxito a largo plazo con Telefónica y MásOrange
Esta consolidación gradual está modificando el negocio de la fibra en España, mientras que los operadores tradicionales separan sus unidades de infraestructura y servicios para apoyar el crecimiento de la oferta mayorista. El próximo año se podrá saber si un tercer actor consolidado puede competir y coexistir con éxito a largo plazo con Telefónica y MásOrange.
La consolidación llega al mercado móvil
La consolidación también ha afectado al mercado móvil español. Este año, la CE ha aprobado una empresa conjunta entre MásMóvil y Orange. La fusión ha llevado a la recién formada MásOrange a una posición de liderazgo, tanto en suscripción como en cuota de espectro. Para obtener la aprobación de Bruselas, la entidad se comprometió a vender 60 MHz de espectro, incluidos 20 MHz en la banda de 3,5 GHz, para facilitar la entrada de Digi como un operador móvil independiente de pleno derecho, convirtiendo así el mercado español en una estructura de cuatro actores.
Además de diversificar su cartera de marcas a través de la fusión (con Orange y Yoigo en el segmento premium, Jazztel y MásMóvil centrándose en la relación calidad-precio y Euskaltel y Telecable atendiendo las necesidades locales), MásOrange espera que sus activos de espectro le permitan alcanzar el liderazgo en el mercado móvil español.
La red de la entidad se basará principalmente en la infraestructura de Orange, complementada con la cartera de sites existentes de MásMóvil y el despliegue de nuevos. La integración de la red de MásMóvil, que depende íntegramente del espectro de banda media y alta e históricamente ha dependido de un acuerdo de roaming nacional con Orange, crea una sinergia para la entidad: aprovechar la capacidad y densidad de MásMóvil en áreas urbanas junto con la amplia cobertura y alcance nacional de Orange.
Movistar emergió como el operador móvil más rápido del mercado español
MásOrange está centrado en desbancar a Movistar en el segmento premium, que ha liderado durante mucho tiempo gracias a su foco en la calidad superior de la red. Movistar emergió como el operador móvil más rápido del mercado español en el Informe de Conectividad Speedtest de Ookla para el primer semestre de 2024, al ofrecer la velocidad de descarga media más alta de 82,68 Mbps. Esto sitúa a Movistar muy por delante de Orange (56,42 Mbps) y Yoigo (36,73 Mbps).
La ventaja espectral de MásOrange se inclina hacia las bandas medias y altas, normalmente utilizadas para implementaciones 5G en áreas urbanas y suburbanas. De acuerdo con los datos publicados por la compañía, MásOrange cuenta con el 37% de todos los activos de banda media y alta de España (en comparación con el 28% y el 26% de su competidor más cercano, Telefónica), lo que le da una oportunidad única de mejorar el rendimiento de la velocidad 5G y adelantarse a sus competidores.

Movistar ha mantenido su liderazgo en velocidad 5G con una asignación de 100 MHz en la banda de 3,5 GHz, pero esto se ve ahora eclipsado por la asignación de MásOrange de 170 MHz. La inversión de ésta para actualizar la RAN 5G para que cuente con capacidades avanzadas de agregación de operadores y arquitectura independiente (SA), le permitirá aprovechar los beneficios de rendimiento de un ancho de banda mayor a través del amplio despliegue de su espectro de 3,5 GHz en toda su red móvil consolidada.
Para liderar en cobertura de red, MásOrange necesitará ir más allá de su ventaja de espectro y centrarse en incrementar el número de sites físicos en áreas rurales
Sin embargo, para liderar en cobertura de red, MásOrange necesitará ir más allá de su ventaja de espectro y centrarse en incrementar el número de sites físicos en áreas rurales. En el tercer trimestre de 2024, Vodafone y Movistar registraron en el mercado español una disponibilidad 4G del 95,1% y 93,4% respectivamente, seguidas de Orange con un 92,7% y Yoigo con un 91,5%.
Paralelamente a la consolidación de la red de MásOrange, Digi está construyendo su propia infraestructura para dejar de depender gradualmente de un acuerdo de roaming y del uso compartido de RAN con Telefónica, comenzando con zonas urbanas y suburbanas. La CE diseñó los remedies de desinversión de espectro para que Digi replique la presión competitiva ejercida anteriormente por MásMóvil. El objetivo es que Digi transporte una proporción similar de su tráfico total de datos móviles en su propia red en los próximos años, al menos igualando la cuota on-net del 40-60% que MásMóvil lograba antes de la fusión.
España ocupa el puesto 57 en Índice Global de Speedtest, por detrás de la mayoría de sus colegas europeos en rendimiento de red
En términos generales, se espera que los compromisos de inversión a largo plazo de Digi y MásOrange, impulsados por la consolidación, unidos al apoyo gubernamental con programas como Único, impulsen la competitividad internacional de España en rendimiento móvil en los próximos años. El país tiene mucho por hacer, ya que a finales de 2024 ocupa el puesto 57 en Índice Global de Speedtest, situándose por detrás de la mayoría de sus colegas europeos en rendimiento de red, incluidas velocidad de descarga, coherencia y cobertura.
Autor: Luke Kehoe, analista para Europa de Ookla