Mantener limpios los smartphones y tablets es esencial en el mundo actual, especialmente en esta época del año, con la vuelta al cole de los más pequeños y el regreso de los resfriados propios de los cambios de temperaturas. El uso constante del smartphone los convierte en focos de suciedad y gérmenes, por lo que una limpieza frecuente y adecuada es recomendable para un uso seguro y su buen funcionamiento.
Sin embargo,
muchas personas no toman las precauciones necesarias al limpiar sus dispositivos, lo que no solo deja la pantalla y el cuerpo del aparato sucios, sino que también puede afectar la salud y reducir la vida útil del
teléfono o tablet.
Por este motivo, es importante tener en cuenta los errores más comunes al limpiar estos dispositivos y saber cómo evitarlos. Uno de los errores más frecuentes es el uso de productos de limpieza inadecuados. Productos como alcohol, lejía o limpiadores a base de amoníaco pueden dañar las pantallas y demás superficies, ya que contienen sustancias químicas que pueden deteriorar las capas protectoras. Es preferible utilizar un paño de microfibra suave y ligeramente humedecido con agua o soluciones específicas para pantalla, según aconsejan los expertos de SPC.
Otro error común es aplicar el líquido directamente al dispositivo. Rociar líquidos sobre la superficie de un smartphone o tablet puede tener graves consecuencias, ya que pueden filtrarse en las ranuras y dañar componentes internos esenciales como la batería. La forma correcta de limpiar es humedecer ligeramente un paño y frotar la pantalla hasta que recupere su brillo original.
Además, muchas personas pasan por alto la limpieza de puertos y aberturas. La acumulación de polvo y suciedad en los puertos de carga, altavoces o entradas de auriculares puede afectar el rendimiento del dispositivo. Para evitar esto, es recomendable limpiar con aire comprimido o con un palillo de plástico diseñado específicamente para esta tarea, evitando siempre objetos afilados o metálicos que puedan dañar los componentes internos.
Limpiar el dispositivo mientras está encendido o conectado a la corriente también es un error significativo. Por seguridad, es fundamental apagar el dispositivo y desconectarlo de la corriente antes de proceder a la limpieza. Una vez apagado, se pueden limpiar las superficies del aparato con seguridad.
Otro aspecto a considerar es la limpieza de las fundas y protectores de pantalla, que a menudo se olvidan. Estos elementos acumulan suciedad del uso diario y pueden convertirse en focos de bacterias si no se limpian regularmente. Las fundas de silicona pueden lavarse con agua y jabón, asegurándose de secarlas bien antes de volver a colocar el dispositivo. Los protectores de pantalla, por su parte, deben limpiarse de manera similar a la pantalla del dispositivo, utilizando un paño de microfibra y una solución adecuada.
Finalmente, es importante mencionar la limpieza de la cámara. Muchas personas cometen el error de limpiar la lente con cualquier tejido, lo que puede rayar la superficie delicada y afectar la calidad de las imágenes. La mejor opción es usar un paño de microfibra, diseñado específicamente para superficies delicadas, que no generará fricción dañina.
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