Los ingenieros de la compañía surcoreana detallan las dificultades que provocó la decisión de optar por una cámara retráctil y giratoria, pues “las tecnologías existentes hasta el momento sugerían que para que una cámara se deslizara hacia arriba y luego girara desde dentro del dispositivo, se necesitaban dos motores, algo imposible para un smartphone por la cantidad de espacio que ambas partes necesitarían”.
En este sentido, la compañía ha desarrollado una solución que no necesita de partes adicionales en el motor, lo que permite asegurar que no se produzca además una rotación antes de tiempo por un mecanismo con “dientes” de bloqueo, gancho y resorte de torsión.

Cámara
Más allá del diseño de ingeniería desarrollado para permitir el sistema de rotación, Samsung ha incorporado una cámara principal de 48MP, una lente de ultra gran angular y una cámara de profundidad 3D. Para el modo selfie, el mecanismo de rotación permite utilizar la experiencia de triple cámara para las instantáneas y vídeos frontales.
Por otro lado, Samsung ha actualizado el software para garantizar que la calidad de la imagen sea adecuada para las tomas tanto en el modo natural de la cámara como en el modo selfie, atendiendo a la optimización de las perspectivas.