La desinversión en Austria forma parte de la estrategia global de Cellnex para consolidar sus operaciones en mercados clave y reforzar su posición financiera. Desde su llegada al país en 2021, la compañía había gestionado alrededor de 4.600 emplazamientos de telecomunicaciones, adquiridos en el marco de un acuerdo más amplio con CK Hutchison que incluía activos en otros cinco países europeos.
“El cierre de la venta de nuestro negocio en Austria nos permitirá seguir avanzando en la consolidación, simplificación y foco de nuestros esfuerzos en las oportunidades de crecimiento en los principales mercados en los que operamos, así como en el balance y la aceleración de la remuneración al accionista, cumpliendo así nuestros compromisos con el mercado”, destaca Marco Patuano, CEO de Cellnex.
Los nuevos propietarios
Este grupo busca maximizar el valor de los activos adquiridos, aprovechando la creciente demanda de conectividad en Europa
El consorcio comprador está liderado por Vauban Infrastructure Partners, una firma destacada en la gestión de inversiones en infraestructuras esenciales. Le acompañan EDF Invest, el brazo de inversión en activos no cotizados del grupo energético francés EDF, y MEAG, la gestora de activos perteneciente a Munich Re y ERGO. Este grupo busca maximizar el valor de los activos adquiridos, aprovechando la creciente demanda de conectividad en Europa.
La transacción subraya el interés de grandes inversores en infraestructuras de telecomunicaciones, consideradas fundamentales para la digitalización y el desarrollo económico de la región. Austria, en particular, ofrece un entorno atractivo debido a su ubicación estratégica y al potencial de expansión en materia de conectividad.
Cellnex pone el foco en sus mercados principales
Con la venta de su negocio en Austria, Cellnex refuerza su enfoque en mercados prioritarios como España, Italia, Francia y Reino Unido, donde concentra la mayor parte de su actividad. Estos países representan las mayores oportunidades de crecimiento y consolidación para la compañía, que sigue liderando el sector de infraestructuras de telecomunicaciones en Europa.
El movimiento también forma parte de una estrategia de optimización de recursos, destinada a mejorar la competitividad de la empresa en un sector en constante evolución. La compañía busca maximizar el retorno de la inversión mediante un modelo operativo más eficiente y adaptado a las nuevas demandas del mercado.