Este suceso se ha comunicado de manera oficial a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), y el Banco ya ha tomado medidas inmediatas para mitigar cualquier potencial afectación.
El banco ha actuado rápidamente para gestionar el incidente, bloqueando el acceso a la base de datos comprometida y reforzando los sistemas de prevención contra el fraude para proteger a los clientes afectados. Según la entidad, la base de datos comprometida no contenía información transaccional, credenciales de acceso o contraseñas que pudieran comprometer la operatividad bancaria de los clientes.
Grupo Santander ha asegurado que las operaciones y sistemas del banco no se han visto afectados por este incidente, por lo que los clientes pueden continuar realizando sus operaciones bancarias con total seguridad. La información afectada se limita a datos básicos, sin incluir aquellos que permitirían transacciones financieras o accesos indebidos a las cuentas de los clientes.
El Banco Santander ha confirmado que no hay evidencia de que este acceso no autorizado haya afectado a otros mercados o negocios del grupo fuera de los mencionados. La situación está siendo monitoreada de cerca y la entidad continúa trabajando para garantizar la integridad y seguridad de todos sus sistemas.