Samsung ha liderado el mercado global con una participación del 20%, seguido de cerca por Apple, que alcanzó un 18%. Además, Xiaomi ha ocupado el tercer lugar con un 14%, manteniendo su cuota del año anterior, mientras que Vivo y Oppo se situaron en cuarto y quinto lugar, respectivamente, cada uno con un 8% de participación en el mercado.
Por su parte, Amber Liu, gerente de investigación en Canalys, ha explicado que "el entorno general resultó ser más volátil de lo anticipado en el primer trimestre de 2025, mientras que el mercado global continuó su recuperación". Es importante recalcar que aunque el 2024 se cerró de forma sólida, los fabricantes han impulsado altos volúmenes de inventario en los canales para ganar cuota de mercado. Sin embargo, la menor demanda de lo esperado alargó los ciclos de inventario, lo que afectó el impulso de ventas en el inicio de 2025. A diferencia de la recuperación de 2024, que fue impulsada por un ciclo de actualización post-pandémico y la asequibilidad en el mercado masivo, el repunte de este año está demostrando ser más frágil.
En respuesta, Sanyam Chaurasia, analista senior en Canalys, ha señalado que "el sentimiento cauteloso de los consumidores, impulsado por los desafíos macroeconómicos globales, ha atenuado el típico aumento estacional en el primer trimestre". Chaurasia también ha señalado que incluso períodos festivos en mercados clave, como el Ramadán, mostraron una demanda más débil de lo esperado. En respuesta a esta recuperación más gradual en volumen, los fabricantes están priorizando la rentabilidad mientras continúan activos y flexibles en sus inversiones en el mercado. Las tácticas incluyen esquemas de incentivos dinámicos para fomentar las ventas, colaboraciones con distribuidores para expandir el financiamiento en mercados emergentes y estrategias de precios ágil para equilibrar la rentabilidad general con la competitividad en precios.
Las crecientes tensiones comerciales globales están generando nuevas incertidumbres para los fabricantes de smartphones en 2025. En Estados Unidos, empresas como Apple, Samsung y Lenovo enfrentan una demanda interna más débil y la inminente amenaza de un aumento en los costos operativos debido a aranceles que se avecinan. Para mitigar posibles aumentos de costos, Apple ha adelantado envíos a principios de abril, trasladando inventario del segundo trimestre.
A nivel global, aunque el alcance y el momento de los nuevos aranceles siguen siendo inciertos, los fabricantes se están preparando para precios más altos de los componentes y una demanda de exportación más débil en los mercados afectados. Para reducir su exposición, están acelerando estrategias de diversificación, cambiando bases de producción, reevaluando modelos de abastecimiento y optimizando la logística. Estas dinámicas se espera que interrumpan la rentabilidad y extiendan los ciclos de planificación en toda la industria mundial de smartphones durante 2025.
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