Amazon ha conseguido una victoria parcial en la demanda antimonopolio que la Comisión Federal de Comercio de Estados Unidos (FTC) presentó en su contra, después de que un juez federal en Seattle desestimara algunas de las acusaciones.
Amazon ha conseguido una victoria parcial en la demanda antimonopolio que la Comisión Federal de Comercio de Estados Unidos (FTC) presentó en su contra, después de que un juez federal en Seattle desestimara algunas de las acusaciones.
A pesar de ello, la empresa aún deberá enfrentarse a otras reclamaciones relacionadas con presuntas prácticas monopolísticas, en lo que se perfila como uno de los casos más importantes para la FTC en su lucha contra los gigantes tecnológicos.
El litigio, encabezado por la presidenta de la FTC, Lina Khan, ha sido uno de los más relevantes de los últimos años y se enmarca en un esfuerzo mayor por controlar el poder de las grandes tecnológicas. La demanda inicial acusaba a Amazon de utilizar tácticas anticompetitivas para mantener su posición dominante en el mercado de las tiendas en línea y limitar las opciones de los consumidores al bloquear la competencia de pequeños vendedores.
La resolución del juez John Chun, emitida en Seattle, desestima algunas de las reclamaciones al considerar que no había pruebas suficientes para continuar con esas acusaciones. A pesar de este revés para la FTC, la agencia podrá seguir adelante con las reclamaciones restantes, lo que mantendrá a Amazon bajo el escrutinio legal en relación con sus estrategias de precios y la supresión de competidores.
Amazon se defiende y la FTC les acusa de abuso de poder
Amazon ha celebrado la decisión parcial del tribunal, reiterando que sus prácticas comerciales son beneficiosas tanto para los consumidores como para los vendedores. “Nos complace que el tribunal haya desestimado algunas de las reclamaciones. Las prácticas de Amazon apoyan un mercado competitivo que impulsa la innovación y el crecimiento”, aseguran desde la compañía.
Por otro lado, la FTC considera que las acciones de Amazon son un claro ejemplo de abuso de poder en el mercado digital y que, a pesar de la decisión parcial del tribunal, la compañía debe ser responsabilizada por prácticas que, según la agencia, han perjudicado la competencia y limitado las alternativas para los consumidores.
La batalla legal continuará centrándose en la alegación de que Amazon manipula precios y utiliza su posición dominante para imponer condiciones desfavorables a los vendedores de su plataforma. La FTC argumenta que esta conducta afecta negativamente a los consumidores y a los competidores, quienes se ven obligados a ajustarse a las reglas de Amazon para no quedar fuera del mercado.