Altman se muestra totalmente contrario a aceptar cualquier propuesta formal de Musk para comprar OpenAI, el gigante de la inteligencia artificial generativa que está detrás de servicios como ChatGPT y Dall-E, entre otros.
Según fuentes cercanas, Altman ha informado a los empleados de OpenAI que, aunque el grupo de inversores liderado por Musk ha manifestado su interés en adquirir la compañía por un valor de 97.400 millones de dólares, hasta el momento la junta directiva de OpenAI, en la que Altman también participa, no ha recibido una oferta oficial de compra.
Altman ha aprovechado su carta interna a los empleados para dejar claro que, si se llega a presentar una propuesta formal, la junta tiene la intención de rechazarla. Este anuncio se produce en medio de una creciente preocupación dentro de la organización, ya que los empleados de OpenAI reaccionaron con una mezcla de miedo y frustración ante la posibilidad de que un cambio de control podría alterar los valores y la misión de la empresa. En su comunicación interna, Altman enfatiza que la estructura de OpenAI está diseñada para evitar que una sola persona, como Musk, tome control absoluto de la organización, lo que aseguraría su independencia.
Este rechazo, según Altman, se basa en la convicción de que las acciones de Musk están desalineadas con la misión de OpenAI y sus valores fundacionales, lo que ha creado una tensión significativa en el seno de la organización. Mientras tanto, la oferta de Musk, respaldada por su empresa xAI y otros inversores, refleja su deseo de transformar OpenAI, restaurando su enfoque original centrado en la inteligencia artificial abierta y segura, pero se ha visto como una amenaza para la autonomía de la organización.