“Parece que hemos avanzado, pero el machismo sigue presente con connotaciones aún más severas”
El Ministerio de Igualdad, a través del Instituto de las Mujeres, ha compartido los resultados de su útlimo estudio centrado en cómo se representan a las jóvenes en el ámbito digital y los efectos que estas representaciones tienen sobre ellas. Durante la presentación del informe, la ministra de Igualdad, Ana Redondo, ha destacado que este trabajo ofrece una "visión panorámica muy interesante" que permitirá diseñar políticas públicas destinadas a mejorar los índices de igualdad. Redondo ha expresado su preocupación por la persistencia de “estereotipos machistas, sexistas y violentos” en las redes sociales, señalando que existe una desconexión entre la realidad cotidiana y la digital. “Parece que hemos avanzado, pero el machismo sigue presente con connotaciones aún más severas”, afirma.
La ministra también ha subrayado cómo las redes sociales fomentan un sentido de individualismo que disuelve el contexto comunitario necesario para combatir el machismo. En este sentido, ha defendido la importancia de la coeducación y la necesidad de aumentar la sensibilidad social hacia la lucha por la igualdad. Además, ha propuesto buscar referentes positivos en las redes sociales como aliados en esta causa.
Resultados alarmantes sobre experiencias en línea
Según el estudio, casi tres cuartas partes de las jóvenes encuestadas (72,2%) han sido objeto de comentarios sobre su físico o mensajes sexuales no deseados. Además, un 58,8% ha sufrido menosprecios o ataques machistas. A pesar de esto, solo un 38,2% denuncia estos incidentes ante las plataformas digitales y apenas un 5,7% lo hace ante las autoridades competentes.
Un significativo 10,6% decide abandonar el entorno digital debido a estas experiencias negativas
Ante tales situaciones, el 71,2% opta por bloquear al agresor. Sin embargo, un significativo 10,6% decide abandonar el entorno digital debido a estas experiencias negativas. Este fenómeno es más pronunciado entre mujeres jóvenes racializadas y aquellas con discapacidad.
El uso generalizado de las redes sociales —más del 97% de las encuestadas— resalta su papel crucial en la socialización de género. Los contenidos analizados reflejan una representación estereotipada: el 60,2% considera que las mujeres representadas son mayoritariamente de alto estatus económico; un 55,6% opina que son delgadas; un 54,9% cree que no tienen discapacidad; y un 52,6% sostiene que no son racializadas.
Aproximadamente seis de cada diez anuncios dirigidos a estas jóvenes están relacionados con moda (63,5%) y belleza (61,5%). Además, más del 70% reporta ver anuncios sobre operaciones estéticas con frecuencia. Estas presiones contribuyen a que más del 56% sienta una fuerte presión por asemejarse a los estándares presentados en estos contenidos digitales.