General Motors (GM) ha dado un paso decisivo en su estrategia de futuro tecnológico con el impulso de su sistema de asistencia al conductor Super Cruise, en un intento por competir con Tesla en el mercado de la conducción autónoma.
A medida que la compañía estadounidense se adentra en este sector, su objetivo es generar miles de millones de dólares en ingresos recurrentes mientras establece una posición sólida en el mercado tecnológico.
Super Cruise es un sistema de conducción parcialmente automatizada que permite a los conductores liberar las manos del volante mientras el vehículo realiza ciertas funciones de conducción, como la aceleración, el frenado y el mantenimiento de carril. Aunque es comparable al Autopilot de Tesla, el sistema de GM se distingue por contar con una tecnología de sensores más robusta que asegura la atención continua del conductor en la carretera. Este sistema está disponible en aproximadamente 20 modelos de vehículos de gama alta, tanto de combustión como eléctricos, incluyendo modelos de Cadillac y grandes SUVs.
El precio de Super Cruise varía dependiendo del modelo del vehículo, pero se ofrece como un servicio opcional a un coste de entre 2.200 y 2.500 dólares. Además, el sistema es gratuito durante los primeros tres años, tras los cuales los usuarios deben pagar una suscripción anual de 250 dólares o mensual de 25 dólares.
Un modelo de negocio con alto potencial de ingresos
GM ha proyectado que Super Cruise podría generar alrededor de 2.000 millones de dólares en ingresos anuales en los próximos cinco años, lo que deja clara la importancia que tiene esta tecnología como una fuente de ingresos recurrentes para la compañía, con márgenes mucho más altos que los de la fabricación de vehículos tradicionales. Según los analistas, la rentabilidad de los servicios basados en software, como Super Cruise, es una vía prometedora para GM, especialmente porque los costes de hardware son relativamente bajos en comparación con los de los vehículos.
Aunque GM aún se encuentra detrás de Tesla en cuanto a valoración bursátil, la compañía está decidida a expandir su base de usuarios de Super Cruise. Se espera que para 2025, GM duplique los 360.000 vehículos equipados con el sistema. A lo largo de 2024, aproximadamente el 20% de los usuarios que probaron el servicio de forma gratuita continuaron con la suscripción, lo que subraya el interés por este tipo de tecnología.