Las cifras de estos meses son mucho mejores que en periodos anteriores, pero todavía quedan muy lejos de las de países de nuestro entorno como Italia con 5.096 unidades eléctricas en agosto o Alemania, que durante la primera mitad del año matriculó 148.936 coches eléctricos, mientras que en España solo fueron 9.258, según datos de ANFAC.
A pesar de estas cifras, las previsiones de los informes son positivas, ya que hasta un 40% de los españoles se plantea comprarse un vehículo eléctrico la próxima vez que tengan que comprarse uno, a pesar de que el 80% de los españoles posee todavía un vehículo con motor de combustión interna, según un estudio de la plataforma global de investigación de mercados, Appinio.
Por qué comprarse o no un coche eléctrico
Si nos fijamos en los motivos que hay detrás de los españoles para adquirir un coche de un tipo u otro, el 45% señala que no se compraría un vehículo eléctrico por que no hay suficientes puntos de carga; el 43% apunta a la preocupación por la autonomía del coche; el 42% señala razones financieras; y el 20% dice tener dudas por el rendimiento del coche.
Pese a ello, el 3,8% de españoles cuenta con un coche eléctrico y de ellos, el 71% están satisfechos con la compra, mientras que un 29% no lo está, señalando como principal razón la incomodidad para cargarlo.
Del total de encuestados, el 73,6% señala que ya son muy seguros para el uso generalizado, pero un 67,5% afirma que su coste es aún demasiado elevado. El 60% señala que la infraestructura necesaria para su uso masivo no está aún a la altura.
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