Compartir coches está de moda. Mercedes Benz lo sabe y ese es el motivo por el cual la empresa ha lanzado un nuevo servicio llamado Croove, y que ya está funcionando en Múnich.
La nueva alternativa es una plataforma abierta a cualquier persona que tenga un coche y desee compartirlo. No importa la marca y los automóviles privados están incluidos.
Croove permitirá que los conductores indiquen si ha habido daños a través del app.
Aunque de momento solo está disponible para iOS, la empresa ha dicho que lanzará app para Android. Los requisitos para comprar el coche son bastante simples, y comienzan por rellenar un perfil simple del vehículo, luego debe establecerse el precio de alquiler, que dependerá de los años de antigüedad y su estado.
Para alquilarlo los usuarios deben tener más de 21 años y poseer permiso de conducir. Para la entrega del vehículo puede hacerse personalmente o el arrendatario puede pagar un poco más para que se lo lleven directamente a donde lo desee y lo pasen recogiendo.
La aplicación también tiene una lista de verificación para registrar posibles daños después del alquiler y la empresa está diseñando una llave basada en un PIN, para que el intercambio sea más sencillo.