Después del descontento y posterior salida de Carlos Tavares, Stellantis ahora se enfrenta a las bajas ventas de Dodge, Jeep y RAM con la decisión liderada por Tim Kuniskis de reiniciar la producción del desarrollo de motores de combustión de alto rendimiento V8 HEMI con el objetivo de restituir la confianza y asegurar sus beneficios por la demanda cada vez mayor de propulsores convencionales.
Una decisión desacertada
Tras la salida de Carlos Tavares de Stellantis, la decisión de la eliminación de los motores V8 de las marcas del grupo tomada por el directivo portugues , ex CEO de Stellantis, como parte de la estrategia de electrificación de la compañía Dare Forward 2030 y plan de reducción de gastos priorizando el lanzamiento de nuevos vehículos electrificados ha sido revertida con el regreso de los icónicos propulsores americanos mediante un relanzamiento de la emblemática gama de motorizaciones con los motores V8 HEMI 5.7L, V8 HEMI “APACHE” 6.4L y el novedoso V8 HEMI “HELLCAT” 6.2L de la gama RAM/Durango/Challenger a través de un desarrollo y producción con ajustes, mejoras y actualizaciones en los bloques pero manteniendo sus cilindradas.

La controvertida decisión de eliminar gradualmente el icónico motor V8 HEMI realizada por Tavares, que vio dichos motores como una carga financiera y regulatoria priorizando la electrificación y los sistemas de propulsión más eficientes, tensó las relaciones con los concesionarios y aficionados viendo una pérdida imprescindible de un activo clave que aportó un atractivo comercial desde hace años.
El descontento de la directiva y consejo de administración de Stellantis con Tavares obligó la marcha forzada del protugues debido a sus diferencias especialmente en estrategias demasiado intrusivas en electrificación y prohibitivas con motores de gasolina además del impulso agresivo de la transición de Stellantis hacia la movilidad electrificada, lastrando la demanda y beneficios del icónico propulsor americano en varios modelos muy demandados exclusivamente en Estados Unidos, el mercado más grande y rentable de Stellantis.
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Regreso del icónico V8 HEMI
Es por eso que Tim Kuniskis, CEO de Dodge y RAM, está llevando a cabo la labor de revertir las desacertadas decisiones de Tavares, acercando a Stellantis a la recuperación de las mecánicas muy próximamente designando la nueva planta de motores de Dundee, Michigan, para el desarrollo y producción de los mismos con un proceso de reequipacion. Estas mecánicas estarán basadas en la arquitectura Gen 3 existente y serán las continuaciones de la misma lanzada en el año 2003, que han demostrado su eficacia con el paso de los años.

Teniendo en cuenta la hoja de ruta de electrificación de Stellantis, Dodge continúa ofreciendo la mecánica con motor de gasolina (seis cilindros) además de la opción electrificada de los modelos Charger y los motores V8 hasta que se agotara el inventario para así despedirse del propulsor icónico americano difícilmente justificable debido a las recientes normativas de emisiones más rigurosas pero los planes han cambiado, los bloques 5.7 , 6.4 y 6.2 volverán a fabricarse en el mes de agosto. Ahora mismo Kuniskis está llevando a cabo una estrategia principalmente centrada en el mercado norteamericano, con el objetivo de preservar el tan demandado motor V8 HEMI que es muy querido entre los clientes de Dodge, RAM y Jeep además de revitalizar la cultura por la innovación de los automóviles de alto rendimiento americanos y recuperar los beneficios que se han visto reducidos para el conjunto de marcas americanas.

Con las recientes normas de anticontaminación cada vez más estrictas, en 2024 ha habido una caída de ventas significativa en marcas integradas en Stellantis, un 17% en Estados Unidos concretamente, en Dodge especialmente el modelo Charger de última generación se ha visto afectado debido a su eliminación del propulsor V8 reduciendo a la mitad las unidades totales entregadas de 76.000 a menos de 35.000. Esto hizo que se acelerara el proceso de abandono de Tavares del grupo automotriz además de la decisión de regreso a comercializar principalmente estas motorizaciones pero también combinadas con la oferta híbrida y electrificada.
Era de electrificación
Afortunadamente, la situación de la marca americana está mejorando cada día y esperan dar un cambio para recuperar la confianza según afirmó el director financiero de Stellantis, Doug Ostermann, quien apoya una estrategia equilibrada de inversión en innovación en vehículos electrificados y la preservación del vínculo con la tradición de alto rendimiento de la marca americana. Con el reinicio de la producción en la planta de Michigan, la estrategia de motorización liderada por Tim Kuniskis refleja una tendencia general en la demanda de los consumidores que sigue apoyando los potentes motores de combustión interna en un mercado cada vez más inclinado hacia la electrificación.

Actualmente una versión más evolucionada para algunos modelos RAM cuenta con una hibridación o también llamado el sistema electrónico “eTorque”, que añade una pequeña dosis de electrificación o microhibridacion al propulsor de gasolina mediante un generador que reemplaza el alternador tradicional. Además, se habla de que en un futuro cercano llegará un novedoso bloque con mayor cilindrada que se añadirá a la gama de productos de Dodge como el propulsor más avanzado de la gama.
El motor V8 HEMI se ha convertido en sinónimo de alto rendimiento estadounidense a lo largo de los años, impulsando modelos icónicos como el Dodge Charger, Challenger y la gama de camionetas RAM. Tras la persistente demanda de sus clientes fieles, el regreso de los HEMI podría revitalizar varios vehículos de alto rendimiento de Stellantis, reafirmando el compromiso de la marca de servir tanto a clientes afines a los vehículos eléctricos como a aficionados de los sistemas de propulsión tradicionales, apostando por una estrategia combinada que ayudará a restablecer las bajas cifras de ventas.