“Estamos examinando el juego para ver si existe contenido violento”, ha declarado Aysenur Islam, ministra de Política social del país otomano. Ella misma puso sobre la mesa la posibilidad de prohibir el uso del juego si se determinaba que sí.
La investigación comenzó tras las críticas de un periodista que afirmó que el juego muestra violencia de género e incita a comportamientos agresivos pues se tiene que matar a oponentes para conseguir puntos. Muchos medios especializados se han posicionado en contra de esta crítica que, dicen, no tiene fundamento.
Así Jonathan Jordan de Games Magazine declara que “Minecraft es de los últimos juegos que se podría pensar que fueran acusados de contenido violento”. El editor insistía diciendo que “Minecraft no es más violento que las películas de El Señor de los Anillos. Es verdad que en el juego existem espadas, arcos y flechas pero los ataques van dirigidos a monstruos, no figuras humanas”, escribía Jordan.
Minecraft, que fue comprado por Microsoft por 2.500 millones de dólares, es el juego independiente con mayor éxito de la historia con más de 100 millones de jugadores registrados. En Europa está catalogado para mayores de siete años y en EEUU para mayores de diez.
La censura en Turquía está aumentando últimamente desde que se aprobó una ley por la que cualquier ministro puede exigir la retirada de contenido online, sin decisión judicial, si lo considera inapropiado.