La televisión busca nuevos canales para llegar a los usuarios y uno muy importante es el móvil, ya que en España existen más de 45 millones. Se espera que la televisión en movilidad despegue en muy poco tiempo y para ello ya se están preparando los diferentes agentes que intervendrán en su comercialización y los concursos que otorgarán las correspondientes licencias.
La televisión en un dispositivo móvil, dotado de una antena específica para TV, funciona gracias al estándar DVB-H, que es una adaptación a un entorno móvil del DVB-T (TDT), y con las posibilidades que ofrece la difusión de datos IP. Los servicios de radiodifusión sobre móviles son, en general, complementarios a los que ya ofrecen los móviles de 3G (por ejemplo, el ofrecido por Vodafone tras su acuerdo con Sogecable: Digital + Móvil). Desde el año 2004, cuando irrumpieron en el mercado los móviles UMTS, ya se pueden ver noticias, dibujos animados, miniseries o vídeos musicales. En este caso la tecnología está basada en un enlace punto a punto que permite la descarga de contenidos audiovisuales en el momento que el usuario decida. Por el contrario, utilizando la tecnología DVB-H el mismo contenido se distribuye a todos los usuarios conectados al mismo tiempo mediante enlaces punto a multipunto, de la misma manera en la que funciona la televisión convencional. Hay que dejar muy claro que la difusión de TV digital móvil no es lo mismo que el servicio de streaming de video por 3G, donde cada receptor obtiene una copia individual de la programación. En su lugar, se puede recibir un flujo (stream) de TV simultáneo, en cualquier momento y por cualquier número de usuarios, con imágenes de alta calidad y bajo consumo de energía de la batería. La radiodifusión a dispositivos móviles es posible mediante lo que se denomina IP Datacast (DVB-IPDC), una tecnología optimizada para la recepción de servicios de televisión o similares en dispositivos móviles. La televisión en un dispositivo móvil, dotado de una antena específica para TV, funciona gracias al estándar DVB-H, que es una adaptación a un entorno móvil del DVB-T (TDT), y con las posibilidades que ofrece la difusión de datos IP. Algunos países están más avanzados que otros y, así, en Europa, Finlandia e Italia ya ofrecen este servicio, mientras que en España se han realizado diversas pruebas piloto de televisión digital móvil con éxito. Los servicios de radiodifusión sobre móviles son, en general, complementarios a los que ya ofrecen los móviles de 3G (por ejemplo, el ofrecido por Vodafone tras su acuerdo con Sogecable: Digital + Móvil). Desde el año 2004, cuando irrumpieron en el mercado los móviles UMTS, ya se pueden ver noticias, dibujos animados, miniseries o vídeos musicales. En este caso la tecnología está basada en un enlace punto a punto que permite la descarga de contenidos audiovisuales en el momento que el usuario decida. Por el contrario, utilizando la tecnología DVB-H el mismo contenido se distribuye a todos los usuarios conectados al mismo tiempo mediante enlaces punto a multipunto, de la misma manera en la que funciona la televisión convencional. Hay que dejar muy claro que la difusión de TV digital móvil no es lo mismo que el servicio de streaming de video por 3G, donde cada receptor obtiene una copia individual de la programación. En su lugar, se puede recibir un flujo (stream) de TV simultáneo, en cualquier momento y por cualquier número de usuarios, con imágenes de alta calidad y bajo consumo de energía de la batería. La radiodifusión a dispositivos móviles es posible mediante lo que se denomina IP Datacast (DVB-IPDC), una tecnología optimizada para la recepción de servicios de televisión o similares en dispositivos móviles.
Calidad que ofrece la DVB-H Actualmente, esta tecnología se está probando en diversos países, como España, Francia, Alemania Reino Unido y Estados Unidos entre otros. Se espera que el uso de esta tecnología se generalice para el 2007. En teoría, puede ofrecer la que se requiera. En realidad, la calidad vendrá limitada por lo que sean capaces de hacer los receptores existentes en el mercado. Cuanta más calidad se ofrezca (más resolución, frames por segundo, etc.) mayor será el ancho de banda necesario y el consumo de batería de los terminales, lo que puede ser el factor más crítico. En la actualidad algunos móviles actuales son capaces de decodificar 300 kbit/s a unos 12 fps. Conforme se avance y aparezcan nuevos modelos, esto irá mejorando. Pero no sólo los teléfonos móviles serán capaces de recibir la televisión móvil, sino que cualquier otro dispositivo móvil, por ejemplo televisores instalados en autobuses o trenes, también podrán recibirla.
En este momento existen cuatro estándares para poder ver la televisión en dispositivos móviles: • DVB-H: Digital Video Broadcasting Handheld. Adoptado el ETSI como estándar europeo de televisión digital terrestre (TDT) para servicios móviles. • T-DMB: Terrestrial Digital Multimedia Broadcasting. • S-DMB: Satellite Digital Multimedia Broadcasting. • Isdb-t: La difusión de los servicios digitales integrados, desarrollada por Japón como su estándar TDT, proporciona algunos modos que son convenientes para difundir la recepción móvil. El gobierno ha asignado 1/13 de la red digital de la transmisión de la televisión para la difusión móvil a los dispositivos portátiles y móviles. • MediaFLO: Nueva tecnología desarrollada por la empresa estadounidense Qualcomm para la transmisión de vídeo a dispositivos móviles. Se basa en la codificación OFDM.
Novedades de la DVB-H respecto a la DVB-T El estándar DVB-H ha debido someterse a algunos cambios con respecto al DVB-T para adaptarse a las especificaciones técnicas de los dispositivos móviles. Algunos de éstos, son: Bajo consumo El primer problema al que se debía hacer frente era la necesidad de reducir el consumo de esta nueva tecnología dado que está enfocada a terminales portátiles. Para el usuario es importante el hecho de no tener que recargar constantemente el terminal, por lo que debía buscarse una solución que el estándar DVB-T no ofrecía. Dicha solución recibe el nombre de time-slicing. Esta tecnología de consiste en la transmisión de la señal a ráfagas. De esta forma el receptor puede “apagarse” en el tiempo que transcurre entre una ráfaga y la siguiente, consiguiéndose un significativo ahorro de batería. La mayor parte del tiempo el receptor se encuentra “dormido” y solo se “despierta” para recibir los datos que se requieren en ese momento. A partir de las esperas introducidas por este mecanismo se ahorra hasta un 90% de batería respecto al funcionamiento proporcionado por DVB-T. Mejora de la recepción El segundo problema al que se debía hacer frente tiene lugar en recepción, ya que los terminales portátiles al que se dirige este estándar poseen antenas muy reducidas. El nuevo estándar propone la solución llamada MPE-FEC (Multi Protocol Encaptulation/Forward Error Correction), sistema robusto que se engloba dentro de la categoría FEC (Forward Error Correction) y que proporciona una sólida protección ante errores. A pesar de que MPE-FEC es opcional en este estándar, su uso proporciona una notable mejora en la relación portadora a ruido (S/N) y una minimización del efecto Doppler, uno de los principales problemas presentes en los receptores móviles. Handover DVB-H soporta el comportamiento producido por los handovers de manera muy eficiente. Este hecho se debe, en gran medida, a los periodos de silencio generados gracias al time-slicing, en los que el receptor puede escanear otras frecuencias para encontrar aquella que le suministre una mayor potencia y, llegado el caso, ejecutar el traspaso. Calidad de Recepción. Modo 4k El modo 4k, que proporciona un total de 4096 portadoras, presenta un compromiso entre calidad de recepción en movimiento y tamaño de la red. Por tanto, dicho estándar introduce un modo adicional a los ya prestados por la DVB-T (2k y 8k).
El estándar DVB-H La tecnología DVB-H (Digital Video Broadcast Handheld) es la adaptación –extensión– de la norma de televisión digital terrestre DVB-T, para dispositivos móviles, tanto en Europa, como América y Asia. Es un estándar propuesto por el DVB Project para la transmisión de contenidos de TV y datos a dispositivos “de mano”, tales como teléfonos móviles, que tienen unos requerimientos muy específicos, como el bajo consumo de batería, el tamaño de la pantalla de visualización y la movilidad. DVB-H se adoptó como estándar europeo, en noviembre de 2004, por el ETSI, el organismo europeo de normalización de las telecomunicaciones, lo que constituye un primer paso para una previsible adopción como estándar global. Pero DVB-H no es el único, sino que tiene sus competidores. Una de las razones más importantes por la que es necesario adaptar la TDT y crear el nuevo estándar es regular el consumo de energía en los receptores, que es muy limitado al estar éstos alimentados por baterías. No es lo mismo tener la televisión conectada a la red eléctrica, que utilizar un teléfono móvil consumiendo energía de su pequeña batería. También, es necesario adaptar la calidad de la señal recibida a la que se puede visualizar en la pantalla de un teléfono móvil, que suele tener mucha menos resolución que una televisión estándar, aunque es muy alta para su tamaño. Los estándares de radiodifusión digital DVB-H y DVB-T son compatibles entre sí, y se pueden utilizar los mismos moduladores, transmisores, antenas y demás elementos de red para distribuir ambos tipos de señales. Una de las grandes ventajas de que DVB-H sea compatible con DVB-T es que se puede utilizar la misma banda de frecuencia para emitir en los dos, por lo que para las cadenas no será necesario un cambio de infraestructura tan elevado como cuando se pasa de la televisión analógica a la televisión digital. Las mejores prestaciones para ofrecer servicios de televisión en movilidad basados en DVB-H se obtienen con el uso del espectro de la Banda IV de UHF en concreto entre las frecuencias de 470 MHz y 650 MHz. Actualmente esta parte del espectro ya está dedicada a servicios de difusión de televisión con lo que ello podría facilitar una rápida asignación de un canal múltiple para DVB-H.