Sus detractores dicen que es grande, que resulta incómodo, que no se habitúan a este tipo de dispositivos; pero la realidad es que lo único malo que tiene el Nokia 9500 es su precio; no tanto por la relación del mismo con su calidad, sino porque aún teniendo en cuenta que se trata de un terminal ejecutivo, resulta inaccesible a todos los bolsillos.
Para quienes ven el 9500 como un celular con diseño de barra (148 x 57 x 24 mm y 230 g. de peso), evidentemente resulta grande con respecto al tamaño medio del mercado; pero, sin embargo, no difiere mucho de los terminales de altas prestaciones con cierre de concha cuando estos están abiertos. Si es, sin embargo, más pequeño y ligero que cualquier portátil existente y con las nuevas posibilidades que ofrece Bluetooth al mercado, tiene prácticamente las mismas prestaciones en cuanto a transmisión de archivos, impresión de documentos, etc. Por cierto, además es cámara.
Empresarial Siguiendo el prestigio de los primeros comunicadores que salieron al mercado, Nokia busca con el 9500 un terminal específico para el entorno corporativo de forma que los ejecutivos tengan la posibilidad de llevar su oficina consigo; hecho que se ha reforzado con las nuevas aplicaciones empresariales que, en su última versión, incorpora el Comunicador, tales como gestión de correo a través de la arquitectura Blackberry, la integración en redes VPN (virtual privated network), o la conectividad Wi-Fi 802.11b. Así mismo, moviliza el e-mail (IMAP4, POP3, SMTP, SyncML), el manejo de la información personal, la navegación (HTML/XHTML,HTML 4.01, JavaScript 1.3 y lleva un navegador Opera para facilitar el acceso web), las aplicaciones verticales para empresas e incluso la creación y presentación de documentos.
Descripción técnica En términos más precisos, este nuevo Nokia empresarial es tribanda (dos variantes: 900/1800/1900 MHz y 850/1800/1900 MHz), GPRS/EGPRS (EDGE), lleva una plataforma con Sistema operativo Symbian 7.0S y entorno J2ME Personal Profile, cuenta con una cámara VGA incorporada y mensajería tanto convencional (SMS) como multimedia (MMS), soporte Bluetooth para audio y datos, conectividad USB (Nokia connectivity cable DKU-2), 80 MB de memoria libre y tiene dos pantallas en color (hasta 65k colores) una de 640x200 píxeles, interface serie 80 y la otra 128x128 píxeles, interface serie 40.
Uso Como es lógico, el 9500 presenta dos experiencias de usuario completamente diferentes, una con el teléfono cerrado y otra abierto. Con respecto a la primera, el frontal, plastificado, presenta una pantalla de siete líneas con la interfaz típica de la serie 40, en la cual las opciones se presentan en pantalla completa con grafismo móvil (mensajes, registro de llamadas, guía, modos, ajustes, cámara y servicios). Para movernos de una a otra debemos hacerlo a través del botón navegador (arriba o abajo). Como curiosidad hay que señalar que si se espera unos segundos, en cada una de las ventanas sale una explicación sobre su utilidad Otro elemento de la cubierta, además del pequeño botón de encendido y apagado es el teclado exterior, compuesto por seis barras dobles cortadas con cuatro semicírculos centrales y un círculo completo que actúa de navegador. Al ir plastificado, el tacto es muy agradable y la marcación muy fácil. La barra doble superior, montada de forma inversa al resto, compone las dos teclas de acceso directo, las cuales, con la pantalla en reposo nos llevan a la guía y a otro submenú llamado “ir a”, donde se despliegan prácticamente todas las funciones básicas. Aún con el teléfono cerrado podemos ver en la trasera, sobre la tapa de la batería, el objetivo de la cámara, en la base el conector y el puerto de infrarrojos, y en la parte superior el altavoz. Esta tapa hay que abrirla para introducir la tarjeta de memoria MMC, la cual se debe colocar en el alojamiento que, al efecto, viene junto a la entrada de la SIM. Al abrir un 9500, nos encontramos con un teclado Qwerty con funciones completas, accesos directos a favoritos, teléfono, mensajería, web, guía, documentos, agenda y mía (una tecla programable que nos facilita el camino al punto del teléfono que deseamos. Para configurarla hay que acudir a herramientas> p.control > general > tecla mía > seleccionar...). La pantalla, de la serie 80 del fabricante, tiene el tamaño suficiente para permitirnos trabajar y presenta un interfaz completamente diferente al que Nokia implementa en la mayoría de sus terminales. Los diseños de los iconos son exclusivos, la presentación elegante, la distribución cómoda y la apariencia sosegada. A la derecha, cuatro botones rectangulares serán los que nos conducirán a través de las tareas que realicemos Menú: en cuanto al menú, es muy extenso, permite múltiples configuraciones tanto en las herramientas de trabajo, como en la personalización del terminal, la gestión de llamadas, etc. En estado de reposo, seis iconos dan paso a todo un mundo interior: Personal: da acceso al teléfono (funciones de voz), a la guía de direcciones, a las diferentes opciones de mensajería -incluido el correo electrónico-, y a la agenda, la cual nos permite todas las posibilidades imaginables a través de una navegación entre carpetas señaladas con sus correspondientes pestañas. Office: donde tenemos y podemos tanto ver como realizar documentos de texto (con funcionalidades tipo word), hojas de cálculo, presentaciones (tipo power point),etc. o bien navegar por el comunicador a través del explorador, o, incluso, hacer cuentas con la calculadora. Multimedia: da paso a la navegación web, archivo de imágenes, grabadora, music player para oír música o real player para ver vídeos. Reloj: con dos horas y alguna información complementaria sobre los lugares elegidos. También aquí se establecen las alarmas puntuales, diarias, semanales, etc. Herramientas: otro de los puntos más importantes de este mini ordenador. En este vínculo encontramos el panel de control desde el cual podemos configurar todo lo necesario y lo innecesario; también es el núcleo de la conexión, la sincronización y las transferencias y el lugar desde el cual podemos hacer un backup a la tarjeta de memoria. En definitiva, una completísima herramienta que, a estas alturas ya habremos comprendido por qué no es el dispositivo más económico del mercado y que bien puede presumir de jugar en la liga de las estrellas. Como último consejo, recorrer bien todo el teclado; detrás de cada botón nos puede aguardar una sorpresa o, cuando menos, una manera más fácil de hacer las cosas. Ir a tienda