El litigio de ONO en contra de Movistar se sella con una multa de 3 millones de euros por una infracción tipificada de “muy grave” por el “estrechamiento de márgenes” que denunció la empresa de ADSL por fibra óptica en 2010.
Según la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones (CMT) Telefónica incumplió una resolución del 25 de noviembre de 2010 que advertía la necesidad de realizar cambios respecto a las condiciones en las que la compañía prestaba servicios de telecomunicaciones a la Agencia de Informática y Comunicaciones de la Comunidad de Madrid (ICM).
En el estudio de la demanda, la CMT constató que Telefónica llevó a cabo las modificaciones pertinentes, pero es a partir del 19 de abril de 2012 cuando se puede considerar “suficientemente” acreditado su cumplimiento, cuando los cambios debieron ser de efecto inmediato.
Según ha trascendido en medios nacionales, Telefónica recurrirá ante la sala de lo contencioso administrativo de la Audiencia Nacional ya que, cuando el regulador les solicitó modificaciones en su oferta, la compañía realizó los cambios requeridos y envió pruebas que evidencian que estas variaciones se llevaron a cabo.