La compañía, ahora bajo la propiedad de Zegona, apuesta en sus nuevas tarifas por los datos ilimitados en todas sus tarifas, con distintos niveles de velocidad y consumo a máxima capacidad. A partir de ahora, los clientes podrán elegir entre las siguientes cuatro opciones:
Además, la teleco ha incrementado los datos a velocidad 5G en las tarifas previamente limitadas a 100GB y 200GB, elevándolas a 150GB y 300GB respectivamente, lo que permite una mayor flexibilidad a los usuarios según sus necesidades de consumo.
En el ámbito de la conectividad fija, Vodafone también ha introducido una promoción para los clientes de solo fibra. Aquellos que contraten el plan de 1 Gbps disfrutarán de esta velocidad al precio de 600 Mbps durante tres meses, con una tarifa inicial de 30 euros al mes que posteriormente pasará a 35 euros.
Por otro lado, la combinación de fibra y móvil también es objeto de cambios. Ahora, el plan más económico disponible incluye fibra de 600 Mbps y una tarifa móvil con datos ilimitados desde 40 euros al mes. Además, los clientes que deseen aumentar la velocidad de fibra a 1 Gbps podrán hacerlo con un recargo de 10 euros mensuales, aunque se mantendrá la promoción inicial de tres meses al precio de 600 Mbps.
Este reajuste en la oferta tarifaria responde a la necesidad de Vodafone de frenar la pérdida de clientes y fortalecer su posición en el mercado. La compañía ha experimentado una disminución en su base de usuarios tras la migración de 1,3 millones de clientes de Finetwork, lo que ha impactado negativamente en sus cifras de captación en el segmento móvil.
Con este nuevo enfoque, Vodafone busca recuperar cuota de mercado y diferenciarse de sus competidores mediante tarifas más competitivas. La oferta de datos ilimitados a un precio inferior al de otros operadores, como Movistar, refuerza su apuesta por la conectividad sin restricciones y podría presionar a otros operadores a responder con ajustes similares en sus tarifas.