Esta iniciativa, enmarcada dentro de la campaña global de la OMS para mejorar los hábitos de escucha, busca reducir los riesgos de pérdida auditiva entre los millones de usuarios de estos formatos de entretenimiento.
En la actualidad, los videojuegos y los esports se han convertido en una de las industrias de entretenimiento más populares del mundo. Se estima que alrededor de 3.000 millones de personas participan en estas actividades a través de consolas, ordenadores y dispositivos móviles. Sin embargo, la mayoría de estos sistemas no cuentan con mecanismos adecuados para proteger a los usuarios del ruido perjudicial.
La exposición prolongada a sonidos de alta intensidad puede generar daños auditivos irreversibles. Según la OMS, los niños y adolescentes son especialmente vulnerables, ya que su tolerancia al ruido es menor y su interés por los videojuegos sigue en aumento. La falta de regulaciones previas en este ámbito había dejado a millones de jugadores sin herramientas efectivas para evitar estos problemas.
“Dado el continuo crecimiento de los videojuegos y la diversidad de dispositivos que los usuarios utilizan, estas normas son fundamentales para prevenir daños auditivos, especialmente en los niños"
El Dr. Jérôme Salomon, subdirector General de la OMS para la Cobertura Sanitaria Universal, advierte que “hoy en día, todos podemos velar por nuestra salud auditiva a lo largo de la vida. La norma de la OMS y la UIT sobre escucha sin riesgos ayuda a gobiernos, fabricantes y otras partes interesadas a reducir los riesgos, para que las personas de todas las edades puedan proteger su audición mientras disfrutan de los videojuegos”.
Asimismo, Seizo Onoe, director de la Oficina de Normalización de las Telecomunicaciones en la UIT, ha destacado la importancia de esta nueva regulación: “Dado el continuo crecimiento de los videojuegos y la diversidad de dispositivos que los usuarios utilizan, estas normas son fundamentales para prevenir daños auditivos, especialmente en los niños. La colaboración entre la OMS y la UIT ha sido clave para desarrollar una regulación efectiva basada en la evidencia científica”.
La nueva norma establece una serie de requisitos técnicos y recomendaciones tanto para los dispositivos de videojuegos como para el diseño de los propios juegos. Su implementación está dirigida a fabricantes, desarrolladores y legisladores para garantizar una experiencia de juego segura en términos de salud auditiva.
Para los dispositivos de videojuegos, la norma incluye el control de dosimetría del volumen, que mide la exposición del usuario al sonido; los mensajes informativos sobre los niveles de sonido y el tiempo restante antes de alcanzar los límites recomendados; los sistemas de control de volumen intuitivos y fáciles de ajustar; y el modo seguro para audífonos, que regula automáticamente el volumen al alternar entre auriculares y altavoces.
En cuanto a los videojuegos, las recomendaciones incluyen establecer advertencias sobre escucha sin riesgos, que alerten a los jugadores sobre los riesgos de exposición prolongada a sonidos fuertes; controles de volumen independientes, que permitan ajustar el nivel de diferentes efectos de sonido y la música del juego; el diseño de audio optimizado, con funciones de escucha segura adaptadas a cada videojuego; y el modo seguro integrado, que detecte cambios de salida de audio y reduzca automáticamente el volumen si es necesario.