La interrupción, ocurrida a finales del mes pasado, impidió durante varias horas que los bancos liquidaran transacciones entre sí, afectando a miles de hogares y operadores financieros.
El problema en el sistema T2 generó retrasos en los pagos y se agravó por un diagnóstico erróneo inicial de los técnicos del BCE, lo que prolongó la interrupción. La situación ha llevado a que miembros del Parlamento Europeo cuestionen la capacidad del banco central para gestionar un sistema de pagos digitales a gran escala.
Markus Ferber, representante del Partido Popular Europeo, ha criticado la situación y ha advertido que el fallo afecta la credibilidad del BCE. Según Ferber, “la gente se preguntará legítimamente cómo el BCE podrá gestionar el euro digital si no puede mantener en funcionamiento sus operaciones diarias de manera eficiente”.
Desde el BCE han respondido a las críticas asegurando que el euro digital se asemejaría más a TIPS, su sistema de pagos instantáneos, que a T2. TIPS, que opera 24/7 y maneja millones de pagos pequeños diariamente, ha demostrado ser confiable y solo experimentó retrasos menores el día del fallo de T2. Sin embargo, esta explicación no ha sido suficiente para calmar las preocupaciones en el Parlamento Europeo.
La Comisión Europea presentó una propuesta legislativa en junio de 2023, pero desde entonces ha habido pocos avances
El proyecto del euro digital aún requiere el respaldo del Parlamento Europeo para su implementación. La Comisión Europea presentó una propuesta legislativa en junio de 2023, pero desde entonces ha habido pocos avances, en parte debido al escepticismo de algunos legisladores y del sector bancario.
Rasmus Andresen, del grupo político Los Verdes y miembro de la comisión parlamentaria que supervisa el BCE, ha advertido que la entidad debe restaurar la confianza de los ciudadanos para evitar el fracaso del euro digital. Jussi Saramo, del partido La Izquierda, sigue apoyando el lanzamiento del proyecto, pero ha enfatizado que el BCE debe mejorar sus propios sistemas antes de avanzar con una moneda digital.
Por otro lado, Johan Van Overtveldt, del Grupo de Conservadores y Reformistas Europeos, ha exigido que el BCE demuestre su capacidad para garantizar una infraestructura financiera estable y segura antes de seguir adelante con la iniciativa.
A pesar de las preocupaciones, el BCE espera que el marco legislativo para el euro digital esté listo para otoño, momento en el que podría someter el proyecto a votación.