Apple continúa a su ritmo desarrollando un ecosistema de dispositivos capaces de sacar provecho de manera progresiva de la Apple Intelligence. Primero fueron los iPhone -incluso con retrocompatibilidad desde los iPhone 15 Pro-, hace apenas unos días fue el turno de los iPads Air -los iPads a secas se quedan fuera de este juego- y ahora ha sido el momento de algunos Mac, los más potentes Studio y los MacBook Air.
Siempre que hay una puesta al día, la remodelación pasa por el cambio de procesador, pero a veces el salto en los procesadores es más largo. En esta ocasión, para los nuevos Studio se ha acudido a un SoC (System on a Chip) que puede abrir otros caminos. No se trata de evolucionar sobre el M4, sino de poner en paralelo con M3 Max y lograr al que han bautizado como M3 Ultra.
Se puede ver como un paso más en una carrera que no parece tener límite para seguir estrujando al máximo la era del silicio. Y Apple lo ha estado haciendo bastante bien con las EUV de ASML. Por cierto, este tecnología puntera de impresión litográfica ultravioleta extrema es de las pocas joyas que puede aportar la Vieja Europa, aunque en realidad los chips se fabriquen en Taiwán por TSMC.
Según la información de Apple, al CPU del nuevo SoC se puede configurar con hasta 32 núcleos -24 de rendimiento y 8 de eficiencia), una GPU con hasta 80 núcleos y un motor neural de 32 núcleos. El sistema para lograr estos datos es el empaquetado de dos SoC M3 Max mediante la tecnología UltraFusion de Apple que consiste básicamente en lograr la unión de los dos procesadores a través de 10.000 señales de alta velocidad y ultrabaja latencia, lo que los convierte en la práctica en uno solo.
Si los procesadores son el corazón de cualquier equipo electrónico, en Apple suponen un elemento aún más importante en este momento. La mayoría de las marcas ha confiado el trabajo de la inteligencia artificial de sus dispositivos en la nube. Pero Apple, sobre todo movida por la seguridad y la privacidad de los datos de sus usuarios, ha preferido que todo lo que se pueda se realice en local, dentro del propio teléfono, ordenador o tableta y únicamente en casos excepcionales, se enviarán esos datos a una nube controlada con el permiso previo del usuario para que se procesen. De ahí la necesidad de potencia bruta y por eso los equipos anteriores -iPhone, iPad o Macs- no son compatibles con Apple Intelligence.
Apple ha elegido el Mac Studio para estrenar su M3 Ultra. Es un equipo de sobremesa compacto de tamaño -un cubo de 19,7 centímetros de lado y 9,5 de alto- pero que encierra una auténtica bestia capaz de enfrentarse a los trabajos más pesados. Se puede configurar con los SoC M4 Max o con el M3 Ultra. Que la cifra no despiste: el M3 Ultra es el más potente. De lejos. También el precio puede servir de pista: el Mac Studio equipado con M4 Max, se puede adquirir a partir de los 2.529 euros; el que lleva el M3 Ultra, arranca en 5.049 euros. Aparte hay que adqurir el teclado, ratón y monitor. Las características son de vértigo.
Si me preguntaran a bote pronto por el nombre de un portátil, creo que el primero que me saldría sería el MacBook Air. Dudo entre este y el ThinkPad de Lenovo (antes IBM). Pero el equipo de Apple fue el que definió el paradigma de los portátiles que hoy conocemos. Y Apple lo ha vitaminado para hacerlo compatible con Apple Intelligence. El cambio fundamental, además de añadir un nuevo color azul cielo, es que el chip que monta el modelo de 2025 es el M4, que da el salto del iPad Pro.
Se puede optar por dos tamaños de pantalla -13 o 15 pulgadas-, cuatro colores y varias configuraciones del M4 -GPU de 8 o 10 núcleos- memoria RAM y capacidad de almacenamiento. Los precios arrancan para el de 13 pulgadas en 1.199 y para el de 15 pulgadas en 1.499 euros.