La división de almacenamiento es prácticamente la última muestra de lo que fue Toshiba en el mercado de consumo. Ni ordenadores ni televisores. La marca japonesa se ha ido quedando reducida a este segmento de mercado sacando partido a sus tecnologías basadas en discos duros. Otra cosa es si nos metemos en el mundo de las infraestructuras, de la energía... incluso de la tecnología cuántica.
La memoria, tanto la RAM como la ROM, son dos de esas características que conviene mirar a la hora de adquirir un dispositivo electrónico: capacidad y rapidez. A ver, que levante la mano el que no tenga la capacidad de almacenamiento del móvil o del ordenador al límite, así que siempre viene bien contar con apoyos externos. Es cierto que la nube es un gran invento para guardar fotos, vídeos y documentos. Pero también la nube tiene sus límites y al final terminas pagando para ampliar la capacidad. Además, tienes que contar con buena cobertura para subir, descargar o visualizar archivos desde y hacia la nube. Eso, sin contar con otro inconveniente: el riesgo de vulneración de la privacidad.
Vamos, que una memoria externa viene bien. Sobre todo si cumple varias características: gran capacidad de almacenamiento, buena velocidad de escritura y lectura, tamaño reducido, compatibilidad y no necesitar fuentes de alimentación extras.
La familia Canvio Flex de Toshiba, que ha sido recientemente renovada, cuenta con todas ellas. Está disponible en tres capacidades: un, dos y cuatro teras. Para mí, comienza a ser más interesante a partir de los dos teras. En cuanto a la velocidad de transferencia, alcanza los cinco gigas por segundo utilizando el conector USB 3.0 lo que permite mover grandes ficheros en un suspiro. La velocidad máxima se reduce a los 480 megas por segundo en caso de emplear conexión USB 2.0. Por lo que respecta al tamaño, cabe perfectamente en cualquier bolsillo: 11,1 centímetros de largo por 8 de ancho y 1,3 de grueso. Y pesa 149 gramos.
Al tamaño reducido se le une la ventaja de que no necesita cargar con una fuente de alimentación extra. Le vale con lo que le llega por el cable USB suministrado. Por cierto, son dos USB 2.0 y USB 3.0 (tipo A y C).
Es curioso que, en cuanto a compatibilidad, en la caja únicamente hable de PC y Mac y de tabletas, cuando lo que a mí me parece más destacable de esa compatibilidad es que lo puedes conectar en caliente a un iPhone, cargar documentos e inmediatamente conectarlo a un móvil con Android. No hace falta ningún tipo de reseteo intermedio.
El uso es sencillo y bastante transparente, aunque no se lleva un sobresaliente en intuitividad. Tienes que acostumbrarte. Es mejor ver el vídeo demostrativo cuando lo vayas a utilizar por primera vez y fijarte en un par de detalles que te ayudarán. Pero tampoco hace falta un diploma de usuario avanzado.
La unidad que nos han cedido es la intermedia, la de dos teras. Es de color plateado y su precio oficial recomendado es de 103,99 euros. La de un tera cuesta 80,94 y la de cuatro teras, 152,99 euros.