Según el director de investigación de centros de datos en CBRE, Kevin Restivo, incluso con este crecimiento, la demanda sigue superando la oferta, lo que podría poner a Europa en desventaja en la carrera por liderar el desarrollo de la inteligencia artificial (IA), un sector clave para el futuro tecnológico del continente.
Las restricciones en las redes eléctricas y la falta de terrenos adecuados para la construcción de nuevos centros están limitando el desarrollo de esta infraestructura
La escasez de capacidad en los centros de datos europeos es una de las principales preocupaciones. Las restricciones en las redes eléctricas y la falta de terrenos adecuados para la construcción de nuevos centros están limitando el desarrollo de esta infraestructura vital. A pesar de los esfuerzos por aumentar la capacidad, los grandes centros de datos en los tradicionales hubs europeos como Frankfurt, Londres, Ámsterdam, París, Madrid y Dublín se están viendo especialmente afectados por estas limitaciones.
Restivo ha señalado durante su intervención en la conferencia Kickstart Europe que “los proveedores no pueden construir la oferta lo suficientemente rápido para mantenerse al ritmo de la demanda”. Esta situación pone en evidencia que, a pesar de las inversiones, Europa aún tiene un largo camino por recorrer para satisfacer las necesidades de las empresas que requieren grandes cantidades de espacio y energía para sus operaciones tecnológicas, especialmente las relacionadas con la IA.
Dado que los mercados tradicionales ya están saturados, los centros de datos están comenzando a trasladarse a mercados secundarios en ciudades como Milán, Varsovia y Berlín, que se están expandiendo rápidamente en 2025. Sin embargo, incluso en estos mercados emergentes, el problema de la congestión de la red eléctrica persiste.
Muchas empresas están buscando ubicar sus centros de datos fuera de las principales ciudades
Como resultado, muchas empresas están buscando ubicar sus centros de datos fuera de las principales ciudades, lo que podría afectar a la conectividad y el acceso a estas instalaciones, tal y como ocurre en España con la fuerte apuesta por Aragón.
La presión por crear espacio para la expansión de la infraestructura de datos es más urgente que nunca, sobre todo debido al fuerte ritmo de inversión en centros de datos de gran escala por parte de empresas estadounidenses como Google y Amazon. A la par, empresas tecnológicas europeas también necesitan más espacio para cumplir con sus demandas vinculadas a la IA.
Mientras tanto, Europa corre el riesgo de quedar rezagada en comparación con Estados Unidos y China, que están invirtiendo agresivamente en la infraestructura necesaria para liderar la inteligencia artificial. CBRE estima que la capacidad que se pondrá en funcionamiento este año alcanzará los 9,1 gigavatios, de los cuales más de un tercio estarán en manos de los hiperescalares como Google Cloud, AWS, Microsoft Azure y otros gigantes tecnológicos. Sin embargo, las inversiones de estos centros de datos siguen siendo mucho más grandes en comparación con los esfuerzos europeos.
Stijn Grove, director general de la Dutch Data Center Association, ha advertido que Europa corre el riesgo de caer en una dependencia tecnológica, observando cómo el liderazgo en IA se consolida entre los Estados Unidos y China, mientras que el continente europeo se queda atrás.
A pesar de las inversiones europeas, que se estiman en más de 100.000 millones de euros en 2025, Europa aún está lejos de igualar el nivel de inversión en infraestructura que se está realizando en los EE. UU. Con iniciativas como el "Stargate" impulsado por Oracle, Microsoft y OpenAI, que destinarán 500.000 millones de dólares durante los próximos cuatro años, la brecha se amplía aún más.